Cientos de niños y niñas españoles ayudan cada domingo en la misa de su parroquia como “monaguillos” y “monaguillas”, una dinámica que lleva años realizándose “con total normalidad”, según explicaron a Europa Press desde varias diócesis españolas que no ven “problema” en que las niñas sirvan en el altar.
La pregunta sobre si las niñas deben o no ser monaguillas surgió a partir de la decisión de un sacerdote de San Francisco (EEUU),
Joseph Illo, que decidió hace dos meses que las niñas no podrán servir en su iglesia ‘Star of the Sea’ como monaguillas porque consideró que el servicio en el altar va intrínsecamente ligado al sacerdocio masculino.
El padre Illo aseguró en su blog que adoptó esta política de monaguillos basándose en las normas de la Iglesia católica, concretamente, en una directiva de la Congregación para el Culto Divino que, según apuntó el sacerdote, dice que un obispo “no necesita que los sacerdotes de las diócesis requieran el servicio en el altar de las mujeres, porque siempre es apropiado seguir la noble tradición de tener chicos en el altar”.
“El servicio en el altar está ligado intrínsecamente al sacerdocio y sirve como un salto hacia el seminario. Si la Iglesia Católica ordenara mujeres, las monaguillas tendrían sentido, pero el sacerdocio es un carisma masculino. Con riesgo de generalizar, sospecho que los jóvenes pueden distraerse del sacrificio de la Misa si sirven junto a ellos niñas”, explicó, al tiempo que apuntó que recibió la bendición del arzobispado.
Esta parroquia de San Francisco no es la primera de EE.UU. que cambia su política de monaguillos pues en agosto de 2011, en la diócesis de Phoenix, el padre John Lankeit, de la Catedral de San Simon y Jude, decidió poner en marcha dos programas diferenciados, uno para niños que sirvieran en el altar y otro para niñas como sacristanas. Lankeit citaba como ejemplo a la diócesis estadounidense de Lincoln (Nebraska) donde la limitación del servicio en el altar a los chicos había generado muchas vocaciones.
Aceptación
Mientras, en España, desde el arzobispado de Zaragoza recordaron que la Instrucción ‘Redemptionis Sacramentum’ de la Congregación del Vaticano para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos de 2004, aclaró que era “muy loable” que se conserve la costumbre de que niños o jóvenes sean “monaguillos” y puntualizó que “a esta clase de servicio al altar pueden ser admitidas niñas o mujeres, según el juicio del obispo diocesano y observando las normas establecidas”.
En esta línea, diócesis españolas como las de Huelva, Gerona o Astorga no se plantearon un debate sobre este tema porque no ven “problema alguno” en esta tradición de que niños y niñas sirvan a su parroquia como monaguillos.
