En un momento en el que los ayuntamientos segovianos intentan reducir gastos, la energía se presenta para todos ellos como uno de los principales desembolsos que deben realizar a principios de mes. Y aunque existen numerosas fórmulas para aminorar ligeramente ese gasto, ninguna de ellas ha conseguido reducirlo, de forma drástica. Hasta ahora.
Ayer, el diputado del Área de Promoción Económica, Rafael Casado, estimó que los ayuntamientos se ahorrarán “entre un 30 y un 40%” en el momento que empiecen a aplicar el ‘Plan de Eficiencia Energética’ elaborado por la institución, y cuya primera acción será la creación, inminente, de la Oficina Provincial de la Energía.
Los ayuntamientos, claro está, gastan muchísima energía. No solo en alumbrado público. También en la calefacción de las dependencias municipales, en las instalaciones deportivas… Contra esa tendencia, la Diputación pretende fomentar un uso racional de la energía, de forma que se logre reducir su consumo.
El presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, quiso ayer enumerar los múltiples beneficios que esa “cultura del ahorro energético”. Entre ellos citó, además de la consabida contribución a la conservación del medio ambiente, por la reducción de las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes, la mengua de la dependencia energética nacional o la activación de recursos propios de la provincia de Segovia…
De inicio, la Diputación pretende contar con cuatro empresas del sector de la energía para que, una vez distribuida la provincia en cuatro partes, comiencen a realizar auditorías energéticas en los 209 ayuntamientos. La primera intención de estas auditorías es la de detectar las “fugas” de energía que se producen en cada ayuntamiento. A continuación, aconsejarán medidas para ahorrar en gasto energético.
Casado quiso insistir ayer en que “los primeros estudios” que realicen dichas consultoras “no tendrán un coste ni para los ayuntamientos ni para la Diputación”. Se da la circunstancia que, de un tiempo a esta parte, se está imponiendo por parte de las empresas que realizan auditorías energéticas la política de no cobrar por su trabajo inicial sino solicitar después a los clientes un porcentaje de la cantidad económica que se ahorran si cumplen sus propuestas.
De acuerdo a las previsiones de Casado, las cuatro empresas consultoras realizarán sus auditorías “en cinco ó seis meses”. En ellas marcarán las prioridades de cada ayuntamiento. “Habrá ocasiones en las que resultará más sencillo colocar una contraventana que poner una caldera de pellets”, dijo Casado, a modo de ejemplo.
Para aquellos ayuntamientos que, en cumplimiento de los consejos, deban de realizar inversiones tendentes a mejorar su eficiencia energética, la Diputación sacará una línea de ayudas, dotada este año con 280.000 euros.
En una segunda fase, desde la Diputación se espera atender no solamente a ayuntamientos sino también a empresas que soliciten asesoramiento de la Oficina Provincial de la Energía, que inicialmente estará atendida por funcionarios de la Diputación y personal adscrito al Área de Promoción Económica.
Vázquez se comprometió a que la Oficina Provincial de la Energía fomentará el uso de las energías renovables en Segovia y que proporcionará asesoramiento especializado a quienes deseen sustituir tecnologías energéticas obsoletas por otras de nueva generación.
“Debemos aprovechar los recursos existentes en beneficio de todos”
El Ayuntamiento de Valverde del Majano gastó el pasado año cerca de 150.000 euros en energía. Para este año, la cifra descenderá, hasta llegar a 123.000. Su alcalde estima como, como Valverde, el resto de ayuntamientos puede reducir el gasto a poco que mejore su eficiencia. Aunque los municipios de mayor número de habitantes ya cuentan con planes de eficiencia energética, no ocurre lo mismo en los más pequeños, que Casado estima que podrían bajar su consumo “entre un 30 y un 40%”.
En cualquier caso, Casado quiere que la Oficina Provincial de la Energía sirva “para aprovechar todos los recursos existentes en la provincia”. Y puso un ejemplo, también de Valverde, cuyo ayuntamiento ha sustituido, recientemente su alumbrado público para introducir la tecnología LED. “Tenemos en almacenes cerca de 300 farolas antiguas, de sodio, y creo que podrían venir bien a ayuntamientos pequeños, de 50 ó 100 habitantes, que así no deberían de realizar otras inversiones”.
Además de situaciones como ésta, Casado insistió en asegurar que la nueva Oficina Provincial de la Energía “asesorará sobre cualquier tema que derive en un ahorro energético”.
