El amor a la música fue el fundamento que puso en marcha, hace ya dos años, el coro Amadeus, una formación segoviana con más de una treintena de miembros amateur. Y hoy en día puede presumir de seguir adelante y hacerlo con la disciplina de la que presumen las agrupaciones profesionales.
“Hay que echarle trabajo
—reconoce su director, Jesús Gacimartín Palomares—. Los domingos siempre quedamos a las siete de la tarde, y en invierno no apetece, porque hace frío; y en verano tampoco, porque es mejor estar de paseo… Pero allí estamos todos siempre”. Porque ese compromiso es el único requisito que se pedía para formar parte del coro, pues lo demás se va aprendiendo paso a paso.
Además, “entre semana voy quedando con contraltos, sopranos… y vamos perfeccionando cosas con cada grupo”, añade Gacimartín, quien anuncia que quiere hacer un taller de convivencia con todos los miembros del grupo y profesionales para mejorar la vocalización, la improvisación, etcétera.
Así, el coro estará totalmente preparado para las próximas actuaciones que se le presenten, como el concierto que ya tienen previsto ofrecer en abril en el Hogar Centro, o el programado para mayo en la Universidad. Asimismo, “en verano queremos participar en algunos certámentes que tenemos de habaneras en la costa”, ya que el coro tiene un amplio repertorio, con composiciones propias, habaneras, canciones populares, algunos temas extranjeros…
Y el director pretende participar también en algunos concursos, “no para ganar, sino para que los miembros del coro convivan con gente como ellos”.
A parte de todo el compromiso personal, los componentes de la formación pagan una cuota pequeña al mes, ya que el coro no cuenta con ninguna ayuda ni subvención económica institucional, aunque el Ayuntamiento sí les cede un local para ensayar los domingos en las salas anexas del Pabellón Pedro Delgado.
Aún así, “merece la pena —reconoce Gacimartín Palomares—, porque hemos hecho muchas convivencias, el ambiente es buenísimo… y al final el aporte es simbólico al mes. Yo valoro que el domingo vayan a cantar contigo, pudiendo hacer otras cosas, y a aguantar al ‘profe’, que algunos días está cabreado”, concluye entre risas el director.
