El Museo de Lérida entregó ayer al Gobierno de Aragón el cuadro de la Inmaculada originario del Monasterio de Villanueva de Sijena (Huesca), un óleo del siglo XVIII que mide 106 centímetros de alto y 80 de ancho, que el centro no entregó en diciembre al cenobio porque estaba extraviada.
Sobre las 9.45 horas de la jornada de ayer, la furgoneta de la empresa Queroche que transporta la pieza abandonó el museo, al que había llegado sobre las 9.00 horas.
Esta pieza estaba en el listado de 44 bienes que la sentencia del Juzgado de Instrucción 1 de Huesca ordenaba trasladar a Sijena, pero en el momento de la ejecución provisional el Museo de Lérida no la entregó porque estaba extraviada en el Palacio episcopal, donde apareció unos días después. El 11 de diciembre el museo entregó 44 piezas: las 43 que estaban en el listado y otra obra alabastro originaria del mismo cenobio.
En el traslado de ayer estuvo presente una técnico del Gobierno de Aragón y responsables del Museo de Lérida, y a diferencia del 11 de diciembre no hubo presencia policial ni partidos políticos ni plataformas ciudadanas.
El director del museo, Josep Giralt, que estuvo presente durante el embalaje de la Inmaculada, evitó hacer declaraciones a los medios de comunicación.
Sin problemas
En este sentido, la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, explicó que el cuadro de la Inmaculada del Monasterio de Sijena llegó ayer al cenobio procedente del Museo de Lérida “sin ningún problema”.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Pérez explicó que poco antes de las nueve la técnico de la Comunidad aragonesa y la empresa designada, Queroche, accedieron al museo, han documentado la obra, han comprobado que era la que se había extraviado y la embalaron.
La pieza ya está en Sijena, junto con las 43 restantes recibidas el pasado 11 de diciembre, dijo con satisfacción la consejera. Según detalló, estas obras ya han sido sometidas a un proceso de análisis y a finales de febrero se exhibirán en el monasterio.
De esta forma, se unirán a otras que ya se exponían de las 51 piezas recuperadas en julio de 2016, pertenecientes todas ellas al total de 97 obras que se hallaban en Cataluña y que por sentencia judicial esta Comunidad debía devolver al monasterio de Sijena.
En este primer grupo, también se detectó que había otras dos obras extraviadas, que deberían haber estado en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, pero que no han aparecido y que “las dan por perdidas”, apuntó la consejera.
Mayte Pérez lamentó que el Ejecutivo autonómico “haya tenido que volver a ir a por la pieza, a través de la técnico y de la empresa especializada”, cuando “debería haber sido el museo, el ministro y el consejero de Cultura de la Generalitat quienes nos la deberían haber enviado”.
