Rafa Nadal hincó la rodilla ante un gran Andy Murray (7-5, 6-4) en semifinales del Mutua Madrid Open, cuarto Masters 1.000 de la temporada, un tremendo encuentro que terminó con la buena racha del balear y que permite al escocés repetir final en La Caja Mágica un año después de coronarse campeón.
No hubo punto fácil entre dos de los mejores jugadores del momento. El balear sufrió la agresividad y contundencia del británico, viéndose 5-2 abajo, pero estiró la manga hasta terminar cediendo 7-5. Nadal no dudó en buscar la reacción en el segundo set, pero no acertó a romper a su rival hasta la novena bola de ‘break’. Pese al amago de épica, Murray, como en la final del año pasado, volvió a ser el verdugo de Nadal en Madrid.
El de Manacor puso fin así a 13 victorias seguidas, con los títulos de Montecarlo y Barcelona, pero volvió a demostrar su estado de gracia, listo para competir entre los mejores. Esta vez, y no como hace dos semanas en el Principado, Murray fue mejor y se llevó un encuentro peleado hasta el límite, para el deleite de la Manolo Santana, que frena el asalto del español al récord de Masters 1.000 (29) y al de títulos sobre tierra (50).
