Mientras unos se lo piensan, como Cataluña, los otros ejecutan y a Valencia le seguirá Murcia, que será la próxima región en solicitar ayuda financiera al Estado por entre 200 y 300 millones de euros, según anunció ayer el presidente del Gobierno de la región, Ramón Luis Valcárcel. «Claro que sí, estamos deseando, esperemos que para septiembre esté disponible», determinó, no sin dejar claro que las condiciones serán «durísimas». «Que nadie piense que nos van a regalar el dinero», señaló y precisó que no se ha fijado la cuantía exacta que solicitará la región murciana al fondo creado por el Gobierno para ayudar a las autonomías.
El presidente apuntó que, «en la práctica», todas las comunidades autónomas están intervenidas, ya que el Estado «obliga» a tomar decisiones que en circunstancias normales no se adoptarían. «Todas las regiones podemos ser intervenidas, dado que si no cumples el déficit, el Estado te obliga a tomar medidas y eso es la intervención», apostilló.
«No van a llegar unos señores vestidos de negro con unos maletines, con gafas de sol, para echarnos de los despachos a pescozón limpio», incidió Valcárcel preguntado sobre si dimitiría si se produjera la intervención, ya que consideró que entonces Zapatero y Rajoy «tendrían que haber dimitido varias veces».
En clave económica, mencionó que Murcia tiene un déficit muy «alto», pero también matizó que es la cuarta región «menos endeudada». No obstante, precisó que «si nos hubiéramos endeudado y tuviéramos déficit alto, sí que se nos podría acusar de despilfarro pero hasta el año pasado en la región hemos hecho autovías, colegios y hospitales, esos son nuestros números rojos». Tras cifrar las deudas en un 4,4 por ciento el pasado año, argumentó para optar al dinero del Fondo de Liquidez Regional que «hay motivos para dudar sobre cómo vamos a rebajar del 4,4 al 1,5 por ciento».
Pese a esta situación, reiteró que «se harán todos los esfuerzos posibles para cerrar a la cifra que marca la Administración central». «Hacienda está analizando las medidas del Plan de Reequilibrio, que hay que aplicar al máximo», dijo.
A la lista de regiones que ya aseguraron que no necesitarán liquidez para cumplir con sus objetivos de deuda -Andalucía, Asturias, Canarias y Castilla y León-, se sumó ayer otra más: Galicia. Así, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, garantizó que la Comunidad no pedirá un rescate porque «está blindada» contra una medida de este tipo, puesto que se trata de «la autonomía más solvente». Además, avanzó que propondrá «de inmediato» una reducción del número de diputados en el Parlamento gallego, desde los 75 actuales a una cifra en torno a los 60.
Feijóo defendió también que el Gobierno central «está trabajando» para evitar un rescate al país y consideró que convocar elecciones anticipadas en el Estado sería «dimitir de las responsabilidades». «Los políticos tenemos que estar para desgastarnos nosotros, no los ciudadanos», sostuvo.
Respecto al déficit, concretó que la intención de la Xunta es seguir cumpliendo en 2013, para cuando se ha aprobado un tope del 0,7% respecto al PIB. Es un objetivo «muy ambicioso», agregó y consideró que «sería más justo hacer diferencias entre comunidades que cumplen y que no».
