Que la mayoría de los pueblos españoles los habiten en su mayoría ancianos, en lugar de familias con niños, es algo que puede revertirse.
Así lo entienden muchos profesionales que valoran el medio rural. Pero también ayuntamientos, productores, maestros y gestores de proyectos europeos. Todos reivindican servicios y conexiones, con el fin de llenar los pueblos de niños y niñas, ante la oportunidad que ha dado la pandemia a las zonas rurales.
El presidente de la Red Española de Desarrollo Rural, Secundino Caso, asegura que en muchas zonas de España se han reabierto colegios y que este curso ha habido más escolares en algunos pueblos. Él es alcalde de Peñarrubia (Cantabria) y padre de dos chicos (11 y 12 años). Defiende que la enseñanza a distancia ha aumentado la socialización de estos preadolescentes y recuerda que fue la llegada de la fibra óptica, la que “cambió la vida familiar”.
En la provincia de Segovia, Laura San Felipe, doctora, estudió Publicidad en Madrid, vivió en Ecuador y regresó a su tierra donde ha creado una agencia de comunicación para negocios rurales, labor que combina con teletrabajo para la Universidad Internacional de La Rioja. Reside en Cantalejo, (4.000 habitantes). Allí puede dejar a su hijo de dos años en una guardería y utilizar buena conexión digital, a diferencia de su pueblo natal, Cabezuela (700 habitantes), donde se está extendiendo la fibra. “Pero hay muchos sitios sin cobertura del móvil o señal de televisión; luego llevas al niño a la cabecera de comarca y parece que su amigo habla otro idioma”, apunta.
Ella aprecia la atención “personalizada” que brindan los colegios rurales y el privilegio de que los niños jueguen en la calle y pasen la pandemia entre pinares o, en su caso, junto a las lagunas donde disfrutan de la variada fauna que es imposible contemplar en las ciudades.
Casi todas sus amigas viven en Madrid y reconoce que “la mentalidad” de algunas de ellas es pensar: “Si quieres prosperar, tienes que irte”. Pero cada vez son más quienes han descubierto las oportunidades que están por desarrollar en los pequeños municipios.
“Llevamos décadas sufriendo las consecuencias de políticas que no se han adaptado ni han tenido en cuenta a los pueblos”, aseguran desde la Coordinadora de la España Vaciada de Castilla y León, que han presentado en Ropel (Zamora) su ‘Estrategia diferente para el mundo rural’, y donde Segovia ha estado representada por Sonia, también residente en Cantalejo.
