Garbiñe Muguruza se clasificó para los octavos de final de Roland Garros por sexta vez consecutiva, al derrotar a la ucraniana Elina Svitolina por 6-3 y 6-3 en una hora y 28 minutos.
La ganadora de 2016 se medirá por un puesto en cuartos contra la estadounidense Sloane Stephens, séptima favorita, que superó a la eslovena Polona Hercog en un duelo más apretado de lo previsto (6-3, 5-7, 6-4).
Muguruza se impuso a la novena favorita, “una de las mejores del mundo”, según aseguró desde la pista, a quien solo había derrotado en una ocasión en un cuadro final de un torneo.
Con un único triunfo en la temporada, en Monterrey, y una mediocre gira sobre arcilla, la española volvió a demostrar que en las grandes citas eleva su nivel.
Desde que Muguruza perdió el set de su debut en el torneo frente a la estadounidense Taylor Townsend ha firmado un recorrido perfecto, que le lleva a los octavos de final.
Pese a que sobre su vitola solo figura el cartel de favorita 19, fruto de su poca brillante temporada, su condición de exganadora empieza a convertirle en una de las candidatas a la victoria final en un cuadro femenino que ayer vio como se caía del mismo la checa Karolina Pliskova, número 2 del mundo.
Anteriormente se marcharon la cuatro del mundo, la holandesa Kiki Bertens, lesionada, y la cinco, la alemana Angelique Kerber, derrotada por la eslovaca Victoria Kuzmova.
Quien no pudo acompañar en octavos a Garbiñe Muguruza es Carla Suárez, que cayó por un doble 6-3 ante la checa Marketa Vondrousova, de solo 19 años.
