Los dos ocupantes de una avioneta de instrucción elemental Enaer T-35C Pillán de la Academia General del Aire (AGA), un profesor y su alumna, fallecieron ayer por la mañana al caer el aparato en aguas del mar Menor tras despegar de la base aérea de San Javier, según informó el Ejército del Aire.
La aeronave cayó cerca de la costa de Santiago de la Ribera, donde se ubica la Academia General del Aire y a pocos metros de la playa de Barnuevo.
Los fallecidos son el comandante Daniel Melero Ordóñez, de 50 años y natural de Cádiz, y la alférez alumna de tercer curso Rosa María Almirón Otero, de 20 años y de Lucena (Córdoba).
Un fallo de motor durante la maniobra de despegue fue el motivo por el que el avión de instrucción del Ejército del Aire cayese al mar Menor provocase la muerte del profesor y una alumna tras el impacto del aparato, que había sido revisado esta misma mañana.
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles informó de la causa del siniestro en declaraciones a los medios durante su visita a la Base de El Goloso (Madrid).
Según Robles, la aeronave hizo el martes un vuelo y ayer había hecho otro después de una revisión mecánica.
“Había funcionado tanto ayer como hoy y se había revisado antes de salir. La prueba es que uno de los vuelos se había hecho”, comentó la titular de Defensa.
Maniobra de despegue
De acuerdo con los datos preliminares recabados de los mandos del Ejército del Aire, el problema surgió en “la tercera maniobra que hacían de despegue”. “Ha hecho parada de motor y se ha impactado”, describió la ministra.
El avión accidentado es un modelo Enaer T-35C Pillán o Tamiz, que es designado por el Ejército del Aire con la clave E-26 Tamiz, y cuya misión es la de enseñanza de los alumnos de la Academia General del Aire (AGA).
Robles habló con el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, general Javier Salto, y con otros mandos para recabar información sobre la causa del siniestro, que el Ejército del Aire está investigando más a fondo para conocer todos los detalles
Posteriormente, la titular de Defensa telefoneó al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y también lo hizo con Felipe VI, quien la había llamado para trasladarle sus condolencias por el suceso.
Robles también se puso en contacto con las familias del instructor y la alumna alférez para transmitirles su pésame.
El suceso ocurre tres semanas después de que el comandante de vuelo e instructor Francisco Marín falleciera al estrellarse el reactor C-101 que pilotaba sobre aguas de La Manga del mar Menor por causas todavía no aclaradas.
La ministra subrayó que estos dos sucesos han causado “mucho dolor y sufrimiento” en las Fuerzas Armadas, a lo que se han añadido los graves daños provocados por las inundaciones que hubo la pasada semana en la Región de Murcia por la gota fría.
“Las Fuerzas Armadas siempre tienen la moral muy alta, entra dentro de su profesión, pero en cualquier caso, es muchísimo dolor. Es tremendo”, declaró.
