Un agente de la Ertzaintza falleció en el hospital de Basurto, tras ser trasladado en ambulancia muy grave desde las inmediaciones de San Mamés. El ertzaina participaba en el operativo policial previsto para evitar incidentes entre las aficiones del Athletic y el Spartak de Moscú, y en un momento dado, se sintió indispuesto y sufrió un infarto, según fuentes del Departamento vasco de Seguridad.
Agentes de la Policía vasca cargaron minutos antes de las ocho de la tarde contra aficionados del Spartak de Moscú que lanzaron bengalas, diversos objetos y cruzaron contenedores en las inmediaciones del estadio bilbaíno de San Mamés. Un total de cinco personas, al menos tres de ellas aficionados rusos, fueron detenidas por participar en los incidentes.
El dispositivo de la Ertzaintza establecido para el partido, encuentro catalogado “de alto riesgo”, estuvo coordinado con la Policía Municipal de Bilbao y la seguridad privada que dispone el Athletic en San Mamés. Éste incluía 500 ertzainas, 100 policías municipales y 200 agentes de seguridad privada contratados por el club de fútbol.
