La corrida de toros que cerraba feria, ofreció interés previo y creo que satisfacción final, pues el festejo aportó dosis de enorme torería a cargo de tres diestros de corte clasicista por lo esencial y determinante. Hubo arte torero, emoción e incertidumbre por la cogida sufrida por el torero de plata de la cuadrilla de Juan del Álamo, Oscar Ramos. Lástima que el torero paisano no acompañara en el viaje en hombros a sus compañeros de terna, pero los aceros no funcionaron según sus deseos.
EDUARDO GALLO. Tiene este torero salmantino metido en su más interno sentimiento, el toreo de arte y ensayo por el temple y la compostura. Pena que con el capote no ofreciera ni un atisbo de lance vistoso, únicamente capotazos simples y de probatura. Con la flámula fue otra cosa, pues cuajó una faena de inspiración llevada a cabo con profundo sentimiento y aplicando el toreo fundamental por ambos pitones. Lentitud, parsimonia y templanza para ajercitar muletazos en redondo entre olés. Maravilla de naturales adelantado el engaño con la mano baja y rompiendo en la cadera, sin más. Exquisiteces posteriores con una tanda floreada y rematada con trinchera que cautivó. Cortó una oreja.
Con el segundo toro de su lote, conato de toreo de capa. Doblones previos, cite de lejos y saluda a su antagonista con dos excelsos muletazos, un primor de compostura. Cuaja logrados naturales en terreno apropiado, aunque algún pase tuviera el defecto del enganche. En redondo se esmera y liga dos series entre olés. Buena y lograda faena variada y vistosa en los trances de especial interés. Colofón con cuatro naturales de gran relumbrón y una nueva meritoria oreja.
JUAN DEL ÁLAMO. El salmantino atraviesa un momento de dulce. Éxitos continuados con última refrencia a Madrid, Cantalejo, Bilbao y Sepúlveda. En la villa segoviana compartió cartel con Victor Barrio del que fue testigo de ceremonia de alternativa en Las Ventas el 8 de abril del pasado año. Capoteo simple sin más. Suavidad imprimió al inicio de faena de muleta para pasar a torear con mayor firmeza y actitud corporal. Cadencia aportada en los muletazos en redondo, mano baja y ligazón con unos naturales prodigiosos, esmerando el embroque y dejando momentos de inspiración creativa. Los olés atruenan el espacio ambiental. Una tanda de derechazos finales puso refrendo a la anorme faena cuajada. Dos orejas.
Al quinto toro de la tarde nada con el capote. Toro reticente a la embestida e impulsos por parte del torero para ahormar la embestida. Se arrima y en cercanías torea en redondo con buenos muletazos sueltos. Estilo, gusto torero y escaso ritmo. Más pases por el mismo pitón y oreja como premio a su entrega y voluntad.
VICTOR BARRIO. Digamos en principio que estuvo muy torero toda la tarde. A veces genial, a veces técnico, a veces cabal, y mal con los aceros en ambos toros. De hinojos a «porta gayola» cumplimentó a su primero. Quite por chicuelinas y media verónica. Olés.
Toreo de sentimiento, flexible, mayestático al aplicar muletazos en redondo con enorme cadencia, ritmo y ligazón. Firme, seguro y confiado, Victor sacó limpios naturales en dos tandas de un par de pases portentosos por la estética y la elegancia del trance. Hierático, dando distancia al burel ligó respectiva tanda por uno y otro pitón que encendió el entuasmo popular. Al final fase «ojedeista» de mérito reconocido. Oreja.
Pena, penita, pena el no estar fino con los acero con el que toro que cerraba plaza, al que saludó con cinco lances con media belmontina de alto nivel artístico. Larga cambiada de hinojos y lances del delantal.
Con solvencia torera desgranó toreo de mucha consistencia, compuesta la figura en todo momento, instrumentando muletazos de exquisito trazo, con compás midiendo los terrenos y ligando con parsimonia y enorme gusto. Lenta una excelsa serie, clavadas las zapatillas en la arena naturales de real contemplanza por lo exquisito y elegante ejecución. Circular, giraldillas y horror con espada y verduguillo. La faena fue cumbre en el toreo fundamental, que conste.
PARTE FACULTATIVO. El toreo de plaza Oscar Ramos, fue atendido en la enfermería de la plaza, de una herida en la región inguinal del muslo derecho, de cinco centímetros con dos trayectorias, de pronóstico reservado. Fue trasladado a un centro sanitario de Salamanca
