Esteban Granero, centrocampista del Real Madrid, habló ayer acerca de sus impresiones sobre los primeros días de trabajo de la pretemporada, caracterizados por la impronta que ha dejado José Mourinho.
Para el medio, el técnico luso no ha tardado en mostrar su carácter y sus métodos ya comienzan a dejar huella entre los 18 jugadores que, de momento, trabajan a sus órdenes.
Granero explicó que Mourinho es una persona «cercana» que insiste en «querer mejorar» y que está siempre encima de los jugadores «corrigiendo» muchas cosas.
«Cada entrenador tiene su sistema. En solo día y medio ya ha dejado su impronta. Los entrenamientos no son muy largos, pero tienen mucha intensidad».
Asimismo, declaró que el casi constante contacto con el balón es algo que gusta mucho entre los madridistas y, a su juicio, estar cerca de la pelota «es positivo».
Del mismo modo que Pedro León, Granero se forjó en Primera División en el Getafe para luego asentarse en el Real Madrid. Aunque el murciano también jugó con el Valladolid, su explosión definitiva llegó en el conjunto ‘azulón’. Por eso, Granero se siente identificado con su nuevo compañero.
«Es una alegría que venga. Me siento identificado con él porque es una situación parecida a la mía. Llegar aquí desde el Getafe es difícil. Pedro tiene mucho potencial y calidad, y no tiene que sentirse menos en este equipo. Peleará por un puesto igual que todos», concluyó.
En el entrenamiento de ayer, Mourinho aumentó la intensidad con una jornada de preparación matinal y otra vespertina.
En los 15 minutos a los que tuvo acceso la prensa, se pudo ver un partidillo en el que la máxima premisa del luso fue hacer hincapié en la presión. Los 18 jugadores, 11 del primer equipo y siete canteranos, se esforzaron sin reservas para agradar al técnico.
Para hoy, los futbolistas descansarán, y regresarán mañana al trabajo a partir de las 9,30 horas.
Por otro lado, el serbio Nemanja Vidic podría convertirse en próximo jugador blanco, según recoge la prensa británica, que señala el descontento del zaguero como el posible motivo de su marcha del Manchester United.
La venta del central, de 28 años, llegaría a consecuencia del supuesto malestar del jugador, quien no ha recibido oferta de renovación. Según el diario The Sun, el traspaso estaría cifrado en 20 millones de euros y dejaría en cuadro al United en esta demarcación tras la lesión de Ferdinand antes del Mundial de Sudáfrica.
