La contratación del portugués Jose Mourinho por parte del Real Madrid es ya casi un hecho. Mucho más después de que el técnico acudiera ayer a la Ciudad Deportiva del Inter de Milán para recoger sus pertenencias, en uno de sus últimos trámites como entrenador del club italiano.
La noche anterior, Mourinho y el presidente del Inter, Massimo Moratti, se reunieron en la que en Italia se ha bautizado como ‘la última cena’, tras la cual el máximo dirigente ‘nerazzurro’ declaró que el portugués había decidido irse al club español: «Su comportamiento era el de una persona que piensa en ir al Real Madrid», aseguró.
El propietario del equipo milanés recordó además que la rescisión del contrato del entrenador portugués, del que aún le queda un año, es de 16 millones de euros y que ahora tiene que hablar de este asunto con la directiva del que vaya a ser su nuevo equipo.
«Aunque ahora no es con Mourinho con quien tengo que hablar», dijo Moratti, en referencia a que en los próximos días él o un emisario del Inter tendrá que conversar con el presidente del Real Madrid, Florentino Perez. El dirigente interista añadió: «Y, de todas maneras, no dejo que me tome el pelo nadie».
Ante estas declaraciones, ayer por la tarde Jorge Mendes, representante de Mourinho, acompañado por un representante del conjunto ‘merengue’, acudió a las oficinas del Inter para intentar resolver el contrato del técnico con el club milanés.
Mendes, según fuentes cercanas a la negociación, viajó hacia Milán para tratar de solventar el problema de la cláusula de libertad que permite al portugués desligarse del Inter previo pago de una cantidad económica.
En el club italiano, Mendes y un representante del Real Madrid se entrevistaron con Rinaldo Ghelfi, vicepresidente y encargado de asuntos financieros de la entidad.
Moratti parece no desear entrar en negociación alguna si no es directamente con Florentino Pérez y no se entrevistó con el delegado del club blanco.
Durante la reunión en la sede interista, parece que no se alcanzó acuerdo alguno entre las partes. El Inter insiste en el pago de la cantidad que figura en la cláusula liberatoria de Mourinho (entre 12 y 16 millones de euros).
Mendes, y con ello el Real Madrid, club que se haría cargo del pago de la cláusula del luso, pretenden que el club italiano deje marchar al técnico sin pago alguno o, cuando menos, por una cifra muy inferior a la de la cláusula.
La cantidad podría estar en torno a los tres millones de euros, que es lo que el Inter debe pagar al Real Madrid tras obtener la Liga de Campeones de Europa, como figura en el contrato de traspaso que en su momento se hizo del centrocampista Wesley Sneijder.
Las partes (Mourinho, Inter Milán y Real Madrid) desean una solución «rápida», como indica que el técnico tiene la intención de viajar hacia la capital de España lo más pronto posible y firmar su contrato con el club madrileño este hoy o mañana.
Eso sí, antes de la firma y presentación de Mourinho, el Real Madrid debe hacer oficial la marcha del chileno Manuel Pellegrini.
