La agencia de calificación crediticia Moody’s elevó ayer el rating de Irlanda dos escalones, desde Baa3 a Baa1, con perspectiva estable, confiando en que su actual crecimiento contribuya a acelerar la consolidación fiscal y reducir la deuda pública.
Así, la firma espera que el reciente repunte en el crecimiento aumente la consolidación fiscal y ponga la deuda pública en una trayectoria descendente antes de lo previsto, lo que lleva a una mejora de la perspectiva de la deuda pública de Irlanda a medio plazo.
También la calificadora apuntó que «la recuperación del mercado inmobiliario de Dublín ha producido una considerable reducción del pasivo del Gobierno, debido a las aceleradas ventas en la Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA) y a la disposición de la cartera del IBRC».
Por último, señaló una «mejora en la posición crediticia» de Irlanda respecto a otros países. «Comparado con los situados en el rating Baa, entre ellos España e Italia, su perfil económico se está recuperando más rápidamente debido al dinamismo de su economía y a la perspectiva de crecimiento», subrayó.
Por otra parte, el ministro de Finanzas de Chipre, Haris Georgiades, declaró que la comunidad internacional «ha ajustado a la baja sus previsiones sobre la recesión del país en 2014», tras la cuarta revisión de las cuentas públicas realizada por los prestamistas.