No podía ser de otra manera. 72 horas después de su visita a Segovia para exponer ante los responsables del municipalismo en el Partido Popular los avances en materia presupuestaria, el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro volvió a dejar claro en esta ocasión ante la Asamblea General de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) el ‘mantra’ del control del gasto y la austeridad como claves para la recuperación económica de España, que en los últimos siete años han conseguido reducir el déficit de las administraciones hasta seis puntos para situarlo en el 3,1 por ciento del PIB.
Montoro, que asistió a la clausura de la asamblea de EFCL en el Teatro Juan Bravo, expresó también ante los más de 200 empresarios de toda la región que participaron en este encuentro su optimismo sobre el déficit en el sistema público de pensiones, y abogó por que en el debate parlamentario que tendrá lugar hoy sobre este asunto en el Congreso de los Diputados los partidos hagan “ofertas de futuro” sobre la pervivencia del sistema con propuestas enmarcadas en el Pacto de Toledo y en la comisión parlamentaria a tal fin.
Antes de su intervención en la clausura, el ministro reconoció que el déficit del sistema público de pensiones es una realidad, pero precisó que es “perfectamente absorbible y encajable en un país como España”. Así, recordó que en los últimos ocho años “España ha sido capaz de reducir el déficit de las administraciones del 9,3 por ciento del PIB en 2011 al 3,1 por ciento contabilizado este año, y precisó que esto es posible porque “la situación es mejor, ya que (España) avanza desde una perspectiva de crecimiento económico y creación de empleo”.
Para el ministro, la clave para mejorar el sistema de pensiones está en la creación de empleo, y destacó en este sentido las políticas realizadas por el Gobierno que se acercan al objetivo de alcanzar los 20 millones de empleados en España antes del año 2020.
En su intervención ante los empresarios, Montoro abundó sobre este aspecto y puso el acento en el control del gasto y el equilibrio presupuestario, y señaló que sin austeridad, equilibrio y estabilidad presupuestaria “España sería inoperante y nos llevaría a quebrar el modelo”. Por ello, se refirió a los partidos de “la nueva política” que “han llegado para liquidar la austeridad, y lamentó que haya muchos gobernantes que entiendan que “no han sido elegidos para gastar ni despilfarrar, y menos cuando han sido elegidos en tiempo de crisis”.
Los datos macroeconómicos abonan al ministro al optimismo, y así lo señaló ante los empresarios, a los que aseguró que el pronóstico de crecimiento económico para el presente año será “alto”, en los parámetros de los últimos cuatro años. En este sentido, señaló que los datos de afiliación de la Seguridad Social registrados en febrero, con más de 620.000 altas suponen “el anticipo de un buen año”.
Además, indicó que la diferencia del crecimiento económico de España con el resto de países de Europa no es “la brillantez del despegue ni la intensidad de la creación de empleo, sino la convivencia de ambos factores con un cierre positivo en la balanza de pagos y una capacidad de financiación positiva que mantenemos año tras año”.
“Estamos consiguiendo el crecimiento económico más sano en la historia de España –aseguró Montoro- porque se está transformando en empleo que es lo que demanda la sociedad y que aporta además un saldo positivo en la balanza de pagos”.
El ministro dejó también un apunte sobre la crisis catalana en su intervención, y aseguró que el desafío soberanista ha demostrado que el estado de las Autonomías “tiene capacidad de intervenir cuando lo que está en juego es la legitimidad del Estado en su conjunto”.
Montoro señaló que el Gobierno ha puesto de manifiesto que «tiene la capacidad de asegurar el cumplimiento de la ley», y precisó que la aplicación del artículo 155 de la Constitución hace que la hacienda catalana “lleva varios meses intervenida y sin embargo los servicios públicos siguen funcionando de forma correcta”.
