Un juez de Barcelona condenó ayer a la soprano Montserrat Caballé a seis meses de cárcel por un delito contra la Hacienda Pública, tras un pacto de la cantante con la Fiscalía y Abogacía del Estado en el que reconoció haber cometido un fraude fiscal de 508.562 euros en el IRPF de 2010, aunque previsiblemente no entrará en prisión. En una vista de conformidad celebrada ayer en la Ciudad de la Justicia, la cantante admitió los hechos a través de una videoconferencia, sentada en una silla desde el comedor de su casa, al permitirle el juez no desplazarse al juzgado por problemas de salud. “Sí, ratifico”, se limitó a decir la soprano tras la lectura del acuerdo.
Asimismo, la conformidad contempló para Caballé una multa de 254.231 euros, la prohibición de recibir subvenciones o ayudas públicas durante un año y medio y el pago de 72.000 euros a la Agencia Tributaria como indemnización por intereses de demora. Además, el juez acordó la suspensión de la pena privativa de libertad durante dos años, con lo que previsiblemente no entrará en la cárcel. La soprano reconoció que, pese a vivir en España en 2010, figuraba como residente en el Principado de Andorra “con el deseo de no tributar en la Hacienda Española y no ingresar en este organismo público el dinero que le correspondía” por el IRPF.
Caballé residía de forma habitual en Barcelona y durante 2010 se ausentó de la capital catalana solo por cuestiones profesionales y para participar en diversos conciertos en España, Alemania, Suiza, Italia, Lituania, República Checa, Rusia y Ucrania, además de grabaciones musicales en Moscú y Ginebra. La soprano dejó así de ingresar en Hacienda 508.462 euros por todos estos trabajos. Sin embargo, una vez iniciada la causa judicial, devolvió el dinero defraudado en dos veces, así, ingresó 300.000 euros el 25 de abril de 2014 y 208.462 euros el 5 de mayo del mismo año, que cubrían la totalidad de la cuota defraudada.
Caballé fue imputada en abril de 2014 después de que la Fiscalía le acusara de un delito contra la Hacienda Pública. Asimismo, en diciembre del mismo año llegó a un acuerdo con Fiscalía y la Abogacía en el que reconoció los hechos, pero no fue hasta ayer que lo confirmó en una vista ante el juez. El magistrado ya citó a la soprano en dos ocasiones para ratificar el acuerdo, a la primera no se presentó alegando problemas de salud y a la segunda tampoco lo hizo sin dar explicaciones. A posteriori, desde el entorno de la cantante, explicaron que tampoco se encontraba en condiciones de declarar.
Finalmente, ayer sí se produjo la ratificación por videoconferencia y, además, el titular del Juzgado Penal 13 de Barcelona le permitió que la vista oral fuera a puerta cerrada sin presencia de público ni prensa. Cabe destacar que la legislación no regula si las vistas de conformidad, enmarcadas como cuestiones previas de los juicios, tienen que ser abiertas, sin embargo, en la mayoría de los casos tienen lugar en audiencia pública.
