La presentación esta semana por parte de Ciudadanos de una moción de censura en Murcia, negociada con el PSOE, para desbancar el Gobierno de del PP de López Miras, de la cual forma parte como socio, ha provocado un tsunami político y una desconfianza en las Comunidades cogobernadas por el PP y Cs.
Tanto es así que la presidenta de la Comunidad de Madrid, el pasado miércoles, presentaba a las pocas horas de la noticia de la moción en Murcia, la convocatoria de elecciones para el próximo 4 de mayo. Mientras los partidos políticos Más Madrid y PSOE, presentaban sendas mociones de censura en la Mesa de la Asamblea, con el voto favorable de PSOE y Cs.
Por otro lado, las otras dos Comunidades cogobernadas por el PP y Cs, como Castilla y León y Andalucía, los líderes de las formaciones en dichas comunidades manifestaban su compromiso alcanzado en su día, y que no existía riesgo de fragmentación, eso sí, por si acaso el PSOE con su líder Luis Tudanca presentaba una moción de censura al Gobierno de Mañueco-Igea.
Hoy sábado, en el momento de escribir este artículo, día de mi santo por cierto, el Gobierno de Lopez Miras, parece haber alcanzado un acuerdo con tres diputados de Cs a los que ha incluido en el Gobierno a cambio de su NO a la moción presentada. Claro que no me extraña, después del recibimiento que le dieron a Santiago en Murcia en su rueda de prensa miles de murcianos. Como dice el refrán “a la fuerza ahorcan”.
Parece que la moción presentada por el PSOE en Castilla y León no tiene visos de prosperar, pero son solo 4 votos los que necesita para desbancar el Gobierno de Mañueco-Igea, que visto el panorama político, todo es posible, y más si lo que te ofrecen a cambio supera con creces lo que tienes. Hoy muchos políticos prefieren el sillón al honor.
Pero todo este terremoto político ocasionado en Murcia, y por ende extendido al resto de comunidades cogobernada por el PP y Cs tiene una lectura: Las pasadas elecciones de Cataluña, han mostrado como VOX es la alternativa real al frente social-comunista, y que tanto el PP como Cs debían realizar un movimiento que minimizara el daño ocasionado y la pérdida de confianza por parte de los catalanes a ambas formaciones.
Por tanto, había que diseñar una estrategia. Por un lado Cs en multitud de ocasiones en la tribuna de Congreso le ha lanzado la mano al PSOE, visto que el espacio político que representa le hace perder escaños, y por eso el movimiento en Murcia. Un suicido político y una traición a su socio. Por otro lado el PP también tenía que hacer un movimiento, y aprovechar a sabiendas o no, (eso no sé si lo sabremos algún día) el factor Ayuso en la Comunidad de Madrid, y absorber los votos de CS en Madrid para intentar una mayoría absoluta y gobernar en solitario. Sabían de la encuestas, y había que dar un golpe a nivel nacional después de Cataluña. Si ganan en Madrid con una amplia mayoría sería un reflejo a nivel nacional y un golpe encima de la mesa.
Pero en Vox no hemos venido a buscar sillones, sino a defender los intereses reales de los españoles y por eso cada día somos más y nos temen más. No es que Vox este solo, es que solo queda Vox.
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(*) Diputado nacional de Vox por Segovia.
