Las calles de Segovia comenzaron ayer a impregnarse del ambiente de fervor y recogimiento de la Semana Santa merced a las procesiones celebradas ayer en los barrios de Santa Eulalia y San José y organizadas por las cofradías titulares de sus parroquias.
La remodelada plaza de Santa Eulalia albergó ayer el inicio de la “Procesión de los Cinco Misterios” organizada por la Hermandad de Nuestra Señora la Soledad Dolorosa, que desde este año será el lugar de comienzo de este acto religioso en el que se meditan los misterios dolorosos del Santo Rosario.
Los cofrades, junto a algunos penitentes, realizaron el recorrido procesional en el que la oración fue dirigida por el párroco de Santa Eulalia, Inocencio Martín; y que contó con el acompañamiento musical de la banda de cornetas y tambores titular de la Hermandad.
Tras salir de Santa Eulalia, la meditación de los cinco misterios se realizó en otras tantas paradas en las calles de San Francisco, plaza del Azoguejo, plaza de San Martín y en la Catedral, donde concluyó esta procesión que fue seguida desde su inicio por centenares de personas.
Por segundo año consecutivo, la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad celebró ayer la procesión por las calles del barrio de San José.
Durante la procesión, la cofradía saca las imágenes de del Cristo de la Esperanza, a hombros, el Crucificado de la Magdalena y la Virgen Dolorosa, del convento de las hermanas Santa Isabel.
La plaza de Ramiro Ledesma acogió el acto central de la procesión, con el encuentro entre la Virgen y el Cristo cargado de emotividad.
