En las poderosas ligas norteamericanas de baloncesto, hockey sobre hielo o fútbol americano existe el concepto de ‘jugador franquicia’, como el de aquel deportista que resalta por su calidad y que destaca por el especial cariño recibido por la afición, entre otras razones. Pues bien, si existiera en España una ‘Major League’ de fútbol sala como las que hay en el país de las barras y las estrellas, Matías Lucuix sería, indudablemente, el jugador del Caja Segovia que cumpliría estos requisitos.
Y es que, cuando ya solo quedan unas pocas horas para el comienzo de la Copa de España más mediática de la historia de este deporte, los ojos de millones de personas desde sus televisores y de miles de aficionados desde las gradas del Pedro Delgado estarán especialmente pendientes del hombre que porta a sus espaldas el número ‘3’ del conjunto anfitrión.
A pesar de todo, el argentino, aunque es consciente de ello, deja claro que “hay muchas expectativas puestas en todo el equipo, no en un solo jugador. Creo que el que gane esta Copa lo va a hacer gracias al buen trabajo en conjunto, ya que un solo hombre en este deporte puede marcar la diferencia en algún momento puntual, pero por sí mismo no va a ganar un partido”. Además, como bien recuerda, “en estos momentos me siento muy bien en Segovia, por el apoyo de la gente y por el grupo. Por todo ello espero que salgan las cosas bien y poder lograr un título para este equipo”.
En cualquier deporte todo se puede ir al traste por culpa de una lesión, y Matías puso el corazón en un puño a todos los aficionados que veían el viernes en la televisión el Marfil-Caja. El mismo protagonista relataba así el susto del partido. “Robé un balón, arranqué desde atrás y, justo cuando estaba a punto de darle el pase a David, que estaba abierto en la banda, se me dobló el tobillo y me hice bastante daño en él. Por fortuna fue más el susto que me di que lo que me pasó, ya que no fue a más. Luego el fisioterapeuta me puso un fuerte vendaje en la zona y pude seguir jugando”.
Aquella jugada del partido en Santa Coloma estuvo a punto de provocar un quebradero de cabeza al ala argentino quien, afortunadamente, ahora recuerda ese encuentro por lo positivo que fue el traerse los tres puntos a Segovia y afrontar la Copa inmersos en una excelente racha de cinco triunfos consecutivos en Liga.
A este respecto el jugador explica que “desde que empezó el nuevo año nos habíamos preparado muy en serio para afrontar los partidos que teníamos hasta que empezase la Copa, para poder subir más arriba del octavo puesto, porque sabíamos que nos merecíamos una posición más alta, como finalmente así ha sido. Por ello contamos con mucha moral para esta cita, y llegamos a la Copa con un nivel anímico altísimo”.
En cuanto al pronóstico de Matías para esta competición, opina que va a estar “muy igualada. Siempre están los tres equipos favoritos (Inter, ElPozo y Barcelona), que están un escalón por encima de los demás por la calidad de sus jugadores y por lo acostumbrados que están a jugar este tipo de partidos. Después siempre hay que contar con Lobelle que, aunque no está pasando por una buena racha, en estos encuentros siempre lo dan todo en la cancha. Pero, no hay que olvidarse de los demás, como Manacor, que está haciendo una temporada increíble; o Benicarló, que nos lo pondrá muy difícil en cuartos; y Navarra, que también puede dar la sorpresa”, concluye.
Pero está claro que, tanto Matías como el resto de la familia cajista ahora solo tiene en la cabeza un lugar, una hora y un rival. En el Pedro Delgado, a las 21:00 horas y contra el Benicarló. A partir de ahí, el deseo del internacional argentino es “que nos respeten las lesiones para sentirnos bien físicamente, porque de ánimos estamos a tope. Después, lo que hay que hacer es salir a disfrutar, porque en partidos como este son en los que más disfruto, y creo que al resto de mis compañeros les ocurrirá lo mismo”, apunta.
Por ello, Matías recuerda que “desde que anunciaron que la Copa se iba a jugar aquí en Segovia fue una alegría enorme. Es algo que vamos a disfrutar mucho, porque pocas veces en la vida puedes jugar un torneo de estas características en casa y ante tus aficionados. Va a ser algo que no vamos a olvidar”.
