El vicepresidente de SCC, Alex Ramos, defendió ayer que la manifestación celebrada en Barcelona reitera la propuesta de ‘seny’ y convivencia entre todos los catalanes y el resto de españoles, y que haya un Gobierno que no sea solo para independentistas.
“Un gobierno solo para los independentistas obligaría al Gobierno a mantener medidas que luego no gustan”, avisó durante el discurso al final de la marcha promovida por SCC en la capital catalana.
En esta línea, exigió un gobierno para todos los catalanes que se centre en la sanidad, en una educación “sin adoctrinamiento” donde estén representadas las lenguas de uso normal y social en Cataluña, y donde se cumpla la normativa y el estado de derecho.
“Queremos un gobierno que deje atrás esta pesadilla del procés separatista y que quede como un sueño pesado felizmente superado”, aseveró el vicepresidente de la entidad constitucionalista.
En relación a la investidura, Ramos dijo que tras el fracaso de intentar investir a los candidatos de JxCat, Carles Puigdemont y Jordi Sánchez, “ahora vendrán otros para mantener el victimismo”.
A la deriva
“¿Debe ser presidente de Cataluña quien ha fracturado Cataluña en dos partes? ¿Primer nos fracturan y ahora quieren ser nuestros presidentes?”, ironizó.
Por su parte, el presidente de la entidad, José Rosiñol, afirmó que los partidos independentistas proponen a candidatos para la presidencia de la Generalitat que, a su juicio, han llevado a Cataluña a la deriva, y agradeció que el procés les haya “despertado como pueblo”, les haya dado visibilidad y les haya empujado a luchar por una Cataluña abierta.
Así, unas 7.000 personas, según la Guardia Urbana, y 200.000 según SCC, se manifestaron para pedir ese ‘seny’ al independentismo y que se forme un Govern que trabaje de forma efectiva para todos los catalanes.
La movilización, bajo el lema ‘Ahora más que nunca, seny’, comenzó en el cruce entre la avenida Marqués de l’Argentera y Pla de Palau, y terminó frente a la Estación de Francia, donde se instaló un escenario y hubo varios parlamentos.
Durante la marcha, los manifestantes mostraron banderas españolas, de la UE, señeras y enseñas también de Tabarnia, y la consigna más gritada ha sido la de ‘Puigdemont a prisión’.
La manifestación también sirvió para acusar al proceso independentista de haber fracturado la sociedad y para reclamar que el próximo Govern actúe bajo la legalidad con el objetivo de reconciliar a la población.
Entre los asistentes figuraron la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat; el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo; el exministro de Exteriores, José Manuel García Margallo; dirigentes de Cs, como Albert Rivera y Juan Carlos Girauta; del PP, como Xavier García Albiol y Andrea Levy y del PSC, como Miquel Iceta y Núria Marín, entre otros.
Además de los representantes de los partidos, la cabecera de la manifestación estuvo presidida por el exprimer ministro de Francia Manuel Valls, la actriz Rosa Maria Sardà y el exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, que intervinieron al final de la marcha.
Sardà llamó a la convivencia y pidió diálogo al Gobierno central para contribuir a solucionar la situación en Cataluña y a los partidos independentistas que formen un Govern para toda la población.
