A medida que en este fin de semana uno se va acercando a Cantalejo, la melomergencia lleva a la cabeza el ‘riff’ de guitarra de Steppenwolf con el que comienza ‘Born to be wild’, canción mítica para cualquier motero que se precie. Y es que en estos días, todo en la ciudad briquera gira -nunca mejor dicho- en torno a las dos ruedas. Son días en los que pueden verse enormes y espectaculares motos de marcas emblemáticas en el mundo de las dos ruedas que conviven pacíficamente con ciclomotores y scooters cuyos pilotos han enfilado centenares de kilómetros para participar enLa Leyenda Continúa.
Grandes y pequeños, jóvenes y menos jóvenes, hombres y mujeres… a todos los moteros les une una misma pasión, que es de la que hacen gala en estos fríos pero intensos días en el pinar de El Hoyal.
