Hace un año Miguel Velayos (Ávila, 1978) presentaba en sociedad su poemario ‘Identidad de edades’, un volumen con el cual abría una trilogía que ahora encuentra continuación con ‘Permanencia en el tránsito’. Su nuevo libro, publicado por Ediciones Vitruvio, será el protagonista hoy a partir de las 20.30 horas en una velada poética sui generis, donde Velayos protagonizará un espectáculo poético teatral con dramaturgia a cargo de Montse Ortiz.
«Me interesa mucho el teatro, es otra vía de comunicación muy poderosa, que se complementa con la poesía. La poesía surge de la soledad y el teatro es todo lo contrario, necesita de la comunicación original con el otro, y creo que las dos artes se complementan muy bien», aseguró. No en vano, desde hace seis años está estudiando clases de interpretación en Madrid, donde reside y trabaja, para complementar su formación.
‘Permanencia en el tránsito’, el poemario que presentará hoy en Valladolid, defiende la necesidad de «la búsqueda permanente, el cambio y la transición», circunstancias que encuentran también reflejo en la propia diversidad de los textos. «Quería que el libro reuniera textos y voces muy distintas, y de hecho hay poemas ortodoxos, en prosa, otros muy breves y otros cómicos», apuntó.
El libro se estructura en cuatro partes: tránsito hacia el tiempo, tránsito de raíz, tránsito de humanidad y finalmente tránsito de piel.
Con la trilogía a la que se adscribe este nuevo trabajo, Velayos pretende desarrollar desde diferentes perspectivas y con el paso del tiempo cuestiones como el amor o cuestiones sociales y políticas. Así, en lo referido al amor, mientras ‘Identidad de edades’ se refería a «la historia de un amor concreto, una historia singular», en esta segunda parte aparecen encuentros y desencuentros entre distintas personas, y la tercera parte «será una especie de homenaje explícito a la poesía erótica». Respecto al tema político, mientras en la primera entrega la aproximación era «más general», en esta segunda «se aborda desde una perspectiva satírica o irónica y la tercera parte es una reflexión mucho más política y explícita sobre nuestro país».
