La intervención del italiano Gabrielle Morelli, considerado uno de los mayores expertos en la figura de Miguel Hernández, intentó rastrear motivos y temas de la vida y la obra del poeta oriolano a través de la documentación epistolar enviada por el poeta a sus amigos y en particular a su esposa, Josefina Manresa, durante su periodo de cárcel. Se trata de tres largos e intensos años de detención (1940-1942) que empiezan con el ingreso del poeta en la cárcel del seminario de Orihuela («el peor de los lugares, el insalubre sótano, donde ingresaban los condenados y peores delincuentes», según el testimonio directo de Ramón Pérez Álvarez); sigue con los traslados continuos («estoy haciendo turismo», escribe el poeta), y las estancias pasadas en numerosas prisiones franquistas, hasta su muerte, que tuvo lugar el 29 de marzo de 1942 en el reformatorio de Alicante.
En su ponencia, en la que se dieron a conocer documentos y manuscritos poco conocidos -como el poema Nanas de la cebolla, que Hernández entregó a Luis Rodríguez para Vicente Aleixandre- el estudioso italiano presentó el epistolario inédito enviado por Josefina Manresa al hispanista italiano Dario Puccino. La relación epistolar con su amigo Luis, al que conoció en la prisión celular de Torrijos, y el intento de responder por qué las cartas que su mujer le envió han desparecido fueron otras cuestiones que flotaron durante su conferencia.
josé luis puerto (León)
La presencia y participación de Miguel Hernández en las Misiones Pedagógicas ha sido hasta el momento un asunto brumoso y sin clarificar. Según un texto suyo titulado Misiones pedagógicas, el poeta participó en una única misión, que es la que José Luis Puerto documentó en su intervención. Esta misión se desarrolló por tierras de Salamanca, en el partido judicial de Vitigudino, concretamente en cuatro pueblos de la comarca de la Ramajería: Iruelos de Mesonuevo, Ahigal de Villarino, Brincones y Puertas.
En aquella misión participaron, además del poeta, Enrique Azcoaga, y José Antonio Maravall. Además de ellos, acudió el inspector de primera enseñanza en la zona, Juan Francisco García y García. Los actos consistieron en proyecciones de documentales y películas, en la promoción de la lectura y del libro (ya que les llevaban bibliotecas), en la audición de canciones regionales españolas, escuchadas en el gramófono, así como en la recitación de romances y poemas.
En esta última actividad, es precisamente donde Miguel Hernández tuvo una intervención protagonista. El poeta de Orihuela recitó entre el entusiasmo de todos, de tal modo que se vio obligado a repetir lo recitado; romances tradicionales españoles, como los de La loba parda, los peregrinitos, las tres cautivas y la dama y el pastor.
isaac rilova (Burgos)
El mundo penitenciario del primer franquismo fue el contexto histórico y social español que retrató Isaac Rilova en su intervención. En su charla, el escritor burgalés aprovechó para detallar la sistematización de la justicia militar y articular cómo era la represión en la España nacional. La represión incontrolada y paralegal (paseos, sacas y juicios sumarísimos con resultado de muerte fueron referentes mencionados en una intervención en la que dio también un repaso a una situación histórica caracterizada por una España convertida «en una inmensa prisión». El sistema penitenciario se caracterizaba entonces por el hacinamiento, el hambre, una severidad disciplinaria extrema y una elevada mortalidad.
De los 32.000 presos de las cárceles de la República se pasó a los 270.700 del régimen de Franco al acabar la Guerra Civil, sin contar con los acogidos en los campos de concentración. Este repaso permitió conocer también cómo evolucionaron las cárceles franquistas durante la posguerra.
Rilova ofreció un repaso por el extenso periplo carcelario de Miguel Hernández, que le llevó a conocer hasta trece cárceles, algunas en calidad de tránsito, desde su detención en Rosal de la Frontera, hasta su fallecimiento en Alicante, haciendo especial énfasis en las de Torrijos, Conde de Toreno, Palencia, Ocaña y Alicante.
