El escritor Miguel Ángel González González fue el ganador de la 65ª edición del Premio de Novela Café Gijón 2015 con su obra ‘Todos los miedos’, una historia sobre “la gestión del dolor y el miedo común a afrontarlo” entre las personas. En ‘Todos los miedos’ confluyen dos historias que aparentemente no comparten ningún vínculo en común: la de una mujer torturada y secuestrada que, tras sobrevivir, debe afrontar su futuro y la de un enfermo terminal ante la última etapa de su vida.
En rueda de prensa, González explicó que esta novela es un reflejo de su ambición como autor, ya que siempre que escribe lo hace sobre “la gestión del dolor”. “Es un proceso interno que me interesa mucho. Si, por ejemplo, escribiera sobre el fin del mundo, lo enfocaría en los sentimientos de una sola persona”, indicó.
De esta manera, “el miedo al futuro” se convierte en trama central tanto de la novela premiada, arraigado en dos personas que desconocen sus similitudes. “La obra habla de los miedos que todos sentimos ante los cambios, cada uno lo cuenta de una manera pero al final el miedo es el mismo”, añadió el escritor.
Lector de autores como Richard Ford, Truman Capote o Raymond Carver, González reconoció que todos ellos han influenciado esta novela. “Uno acaba escribiendo lo que le gusta leer, es inevitable, y en este caso tiene un poco de la generación maldita norteamericana, el realismo sucio…”, apuntó. No obstante, ‘Todos los miedos’ también tiene en cuenta a la generación del realismo mágico y, en concreto, a Julio Córtazar, de quien el autor reconoce ser un admirador y así lo dejó claro con el homenaje del título a una obra del escritor sudamericano, ‘Todos los fuegos el juego’.
“No sé si es la novela más ambiciosa que he escrito, pero sí la que más he disfrutado mientras la escribía, iba a favor de la historia”, explicó este escritor madrileño, que reconoció “considerarse afortunado” por poder vivir de lo que le “gusta”, gracias a repartir el tiempo con escritura de guiones cinematográficas y la puesta en marcha de obras de teatro, así como la impartición de clases de literatura en este sentido.
Este año, el jurado estuvo compuesto por Mercedes Monmany, Antonio Colinas, Marcos Giralt Torrente, Rosa Regás y José María Guelbenzu, éste último en calidad de presidente. Actuando como secretaria estuvo Patricia Menéndez Benavente. Como es tradición, los nombres de los miembros del jurado no se han conocido hasta el mismo momento de dar a conocer el ganador. El jurado destacó que en la novela ganadora hay dos voces narrativas unidas por un estilo común.
