El pasado 26 de julio se abrió la sesión del primer Pleno de la nueva legislatura municipal. Como resultado de las anteriores elecciones de mayo, ahora gobiernan los socialistas en coalición con IU. La real oposición ha quedado conformada por PP y Ciudadanos. Luego, entre dos aguas navega Podemos-Ecuo. Por cierto, que para los votantes rasos, es bastante curioso ese abanico de siglas que maneja el partido que lidera Iglesias, según parece. Wikipedia informa que en Segovia existe un cuatripartito con las siglas: Podemos-IU-Equo-Segoviemos. Uno se pregunta ¿la IU que cogobierna con el partido de Luquero es la que aparece en ese conglomerado? O ¿es el ente político que forma parte de Unidas Podemos? O es todo a la vez. ¿Es una táctica para confundir al votante? Lo que es seguro que así cubren más espacio y luego pueden reclamar escaños en las Corporaciones. En todo caso, resulta patente que en el Ayuntamiento de Segovia, el tándem de gobierno se encuentra asistido por el grupo unipersonal Podemos-Equo, que va ser mejor que contar con el comodín del público.
Del contenido del Pleno hay que resaltar y agradecer el tono general de moderación. Bien es verdad que los temas planteados en las diferentes mociones no eran muy polémicos, salvo el que sacó a la luz Ciudadanos, que merecerá un comentario posterior. Siguiendo el orden de las propuestas, hay que citar al CIDE (sí otra vez, no podía faltar). Lo siento, pero hay que decirlo cuanto antes, el histórico asunto del CAT seguirá en el candelero durante esta legislatura. Es una serie negra de muy larga duración y muy aburrida. En esta ocasión había que aprobar más dinero (se venía venir). Concretamente 260 000 euros para restaurar deterioros varios producidos por un inmueble sin actividad (¡Como lo leen!). El “agujero negro” se realimenta. Se aprobaron, claro. No hay otra salida. El portavoz del PP pidió información a la alcaldesa sobre los presuntos contratos con las empresas que estaban tan interesadas en instalarse en el edificio en construcción. Pero…, eso fue antes de las elecciones. Así que, Luquero no se dio por aludida, no parece que haya salida del túnel del Cide.
Siguió el primer Pleno de esta legislatura sin mayores polémicas y con acuerdos por unanimidad, hasta la moción que presentó la portavoz de Ciudadanos, pidiendo al Ayuntamiento la condena por la “discriminación y actos de odio y violencia” sufridos por representantes de Cs durante las celebraciones del llamado “orgullo Lgtbi”. Salvo PP ninguno de los grupos suscribió la moción. Cada uno de los portavoces alegó sus “razones”. Quizá, la más desconcertante fue la del portavoz de IU, que repitió por dos veces que pensaba que la propuesta pedía la no discriminación del “orgullo”. O sea que, según él, eran las víctimas quienes discriminaban a los agresores. Respuesta que le habría encantado oír a Kafka. El representante del grupo afín a Podemos, que posee un título en “Prevención y Tratamiento de la Violencia”, tampoco quiso condenar la violencia sufrida por los compañeros de partido de la líder de Ciudadanos. Su argumento se ciñó a la consigna socialista del presidente fallido, doctor Sánchez. La excusa del concejal socialista también lo retrata: las víctimas de la agresión violenta no firmaron un papel que redactó por su cuenta el partido socialista. Se ve que ahora son los jerarcas socialistas los que adjudican las acreditaciones para participar en las manifestaciones. Menudo peligro.
Menos mal, que al final de la sesión municipal el PP propuso la mejora de las condiciones de la Estación de autobuses; que tanta falta hace. Climatización, accesibilidad, información, etc. La proposición se aprobó por unanimidad. Nos alegramos de que haya quien piense en lo que realmente necesita Segovia.
