Por fin terminamos el 2019, un año largo, si ya se que como casi todos de 365 días, aunque este 2020 que nos viene encima tendrá 366. Pero de verdad que este 2019 se ha hecho muy, muy largo.
No se ni el número de elecciones por las que los ciudadanos hemos pasado, y una y otra vez hemos cumplido, hay que decir que cada vez con menos ganas, con nuestro deber cívico de acudir a las urnas.
Y aquí estamos, cerrando el año y seguimos igual, con un País sin gobierno estable y con una situación tremendamente complicada en lo social, en lo económico y en la propia convivencia entre españoles.
Y llegados a este punto, con un gobierno en funciones que no sabe que más ofrecer a separatistas, radicales y populistas para que le mantengan en el poder sea como sea. Este desgobierno liderado por Pedro Sánchez, cuya única y verdadera ideología es el mismo, viendo que aún prometiendo todo cuanto le piden no es suficiente para ser investido, lo cual es normal ya que nadie cree en su palabra, ha llegado al punto límite, en él ha lanzado un chantaje abominable a la ciudadanía de un País. Si, lo que estamos viviendo estos días no tiene otro nombre que chantaje, un chantaje ruín hacia los más vulnerables, los pensionistas.
Este desgobierno sin pudor, sin un ápice de vergüenza, dándole igual que muchos de estos ancianos con su pensión tengan que apoyar a hijos y nietos que por su mal gobierno están en paro, ha decidido que mientras no se nombre a Pedro Sánchez Presidente no actualizará las pensiones.
Habrá quien por elegancia política no se atreva a decirlo, pero a mi no me duelen prendas, este chantaje político no puede ser calificado mas que como miserable, y UD y su partido que se definen socialistas no hacen sino traficar con el sufrimiento de los trabajadores públicos y lo que es peor, de los pensionistas.
Sin ningún rubor juegan con el bienestar de funcionarios y pensionistas en su propio interés, si quieren un incremento en sus nóminas ya saben lo que tienen que hacer, presionar para que Pedro Sánchez sea investido presidente, o se quedaran con sus nóminas congeladas hasta que así sea, después ya de manera retroactiva promete compensarlos.
Finalmente no se que pasará, espero y deseo que pase lo que pase sea lo mejor para España, que no claudiquemos a amenazas independentistas ni a chantajes indecentes.
Sé que muchos por afinidad ideológica con el Gobierno no estarán desacuerdo con estas líneas, pero claro en su argumentario tienen la respuesta, la ministra en funciones ya le ha servido la excusa, tan solo es un chantaje retroactivo….
