Microsoft ha lanzado un reciente informe cuyas conclusiones son altamente preocupantes, ya que en este se muestra cuáles son los empleos que se encuentran más amenazados con desaparecer debido a la aparición de la IA, de tal forma que ni todos los cursos o formaciones adicionales que se hagan sobre ellos van a poder rescatarlos. Y no estamos hablamos de predicciones teóricas, sino de lo que Microsoft ha observado a partir del uso real de sus herramientas de IA, de tal forma que ha identificar qué empleos corren más riesgo de ser transformados o, directamente, sustituidos en mucho menos tiempo del que podíamos imaginarnos.
Según este estudio, publicado por Microsoft Research, los trabajos relacionados con la información, el análisis y la redacción son los que más peligro corren, ya que es justo ahí es donde los modelos generativos, que son los sistemas de IA que aprenden de patrones para luego crear contenido nuevo, ya funcionan con una precisión muy alta. Por eso, profesiones tan distintas como la traducción, el periodismo, la atención al cliente o la programación han aparecido en este informe como algunas de las más vulnerables, lo que básicamente demuestra que el impacto real de la inteligencia artificial no depende tanto del nivel de estudios que tengamos, sino del tipo de tareas que realizamos en el día a día.
Microsoft y el análisis del uso real de la IA en el trabajo
La importancia de este informe de Microsoft es el modo en el que se ha confeccionado, ya que no ha sido realizado por una consultora externa ni por un modelo abstracto basado en estimaciones, sino que se ha llevado a cabo en base al análisis de más de 200.000 conversaciones reales que los usuarios mantuvieron a lo largo de 2024 con Bing Copilot. A partir de esa información, los investigadores crearon un índice llamado AI applicability score, el cual mide hasta qué punto las tareas de empleo en concreto pueden ser realizadas o ayudadas por la IA.
Ese enfoque permite entender por qué Microsoft insiste en que no estamos ante una destrucción inmediata de empleo, sino que nos encontramos más ante una transformación profunda y desigual, ya que en sectores como la sanidad, la industria o la agricultura, la aplicabilidad de la IA sigue siendo baja, gracias a que se requieren habilidades manuales, presencia física o trato humano directo. La otra cara de la moneda es que, en campos como ventas, comunicación, administración, educación o finanzas, la exposición es mucho mayor y la automatización de procesos gracias a la IA y a otros avances continúa con mucha rapidez.
Algunas de las profesiones más amenazadas, repetimos, según Microsoft y este informe que ha realizado, son las de los intérpretes y traductores (con una exposición del 98%), los redactores, los reporteros, los agentes de atención al cliente, los vendedores de servicios, los operadores telefónicos y los programadores. Y lo cierto que algo que ha sorprendido mucho del informe es que Microsoft desmonta la idea de que estudiar más nos hace automáticamente más resistentes a la IA, ya que de hecho, muchos empleos altamente cualificados aparecen entre los que más peligros corren, mientras que profesiones que se consideran de menor nivel educativo se mantienen relativamente seguras.
Qué trabajos la IA aún no puede replicar
Por el lado contrario, Microsoft destaca que los empleos más seguros siguen siendo aquellos que requieren habilidades manuales, empatía real o intervención directa sobre personas u objetos físicos, como es el caso de profesiones sanitarias como auxiliares de enfermería, flebotomistas o cirujanos orales, pero también de trabajadores industriales, operarios de plantas, técnicos especializados o profesionales de oficios muy concretos como pintores, instaladores de lunas o reparadores de neumáticos.
Hay que señalar que, si bien Microsoft admite que tecnologías como la robótica o la visión artificial podrían ampliar esa frontera más adelante, de momento son estos trabajos los que mejor resisten los cambios.
