El ciclista Michael Albasini (Orica GreenEdge) se impuso ayer en la tercera etapa del Tour de Romandía, transcurrida entre Moutier y Porrentruy sobre 172,5 kilómetros, e hizo doblete gracias a la victoria en la segunda etapa y refuerza además el liderato en la ronda de la zona franco-helvética por delante de su compañero Ivan Santaromita y de Chris Froome (Sky).
Albasini sigue siendo profeta en su tierra y aumentó a 20 los segundos que le saca a Froome en la general provisional, el primero de sus grandes rivales dentro de los favoritos para llevarse este Tour de Romandía. Y es que de nuevo, como en la segunda etapa, fue el más rápido en el sprint final y ganó con autoridad a Julian Alaphilippe (Etixx-Quick Step) y Damiano Caruso (BCM).
No pudieron batir al rápido ciclista suizo, que aprovechó la gran aproximación que le hizo su compañero Simon Gerrans. Pese a que Rigoberto Urán llevaba también en buena posición al velocista Alaphilippe, los Etixx se quedaron sin premio en cuanto Albasini, por el exterior, apretó el acelerador para pasar por la línea brazos en alto.
Fue un trepidante final que tuvo en los últimos 50 kilómetros un bonito espectáculo. Los protagonistas fueron el propio Urán, junto a Nairo Quintana y Winner Anacona (Movistar) o Vincenzo Nibali (Astana), que no pararon de intentar saltar del grupo y probar en solitario en la rápida llegada a Porrentruy, pequeña localidad del cantón de Jura.
La batalla por coger segundos y quitarle el liderato a Albasini, sin frutos, y después por ganar el sprint, se desató en esos últimos 50 kilómetros una vez que fueron cazados los escapados Vandewalle (Trek), Ji (Giant-Alpecin) y Bulgac (LottoNL-Jumbo) gracias al trabajo del Movistar Team, del Astana o del Tinkoff en el pelotón, que acabó volando.
Hoy, en la cuarta etapa que transcurrirá entre La Neuveville y Fribourg sobre 169,8 kilómetros, podrían verse más sorpresas.
