«Mi marido se la cargó». Así de clara y contundente confesó ayer en directo en el programa de Ana Rosa Quintana una nerviosísima mujer de Santiago del Valle, Isabel García. Como si de una película se tratara, la mujer del principal acusado del caso Mari Luz se derrumbó entre lágrimas, y volvió a dar la versión oficial y primera que transmitió a la Policía el día que apresaron a su esposo: «Se la cargó, pero accidentalmente. Me dijo que la niña se le escapó y cayó rodando».
El nerviosismo apenas dejaba hablar a García, por lo que la presentadora intentó en vano que la mujer se calmara, e incluso pidió a los reporteros del programa de televisión que avisaran a una ambulancia para que la asistieran.
Consciente de que estaba dando una bomba informativa, precisó que «Mari Luz estaba viva cuando llegó a las marismas. A la niña la metieron en un carrito, y éste también fue tirado a la ría igual que a la víctima».
Al final de la sustanciosa entrevista, la compañera del presunto asesino se sinceró diciendo que lo lamenta mucho por esa familia, recordando lo que ella misma padeció cuando perdió a su propia hija. «Lo siento mucho por mi esposo, que Dios le perdone».
Mientras ella relataba esa jugosa exclusiva y, posteriormente, le tomaban declaración para corroborar este testimonio, los inculpados por la muerte de la pequeña reiteraban su inocencia, y el juicio quedaba visto para sentencia en la octava y última sesión, tras seis horas y media de exposición de conclusiones.
Santiago del Valle, después de que el magistrado encargado del caso, José María Méndez-Burguillos, le diera la palabra, indicó que está «conforme» con lo que señaló su letrado, Juan López Rueda, a lo que añadió que es «inocente». «Pido justicia, pero en los juzgados, no como otro señores que se han puesto a decirlo en los medios de comunicación, y no entiendo por qué». Por su parte, su hermana Rosa del Valle, presunta coautora del crimen, apuntó estar «conforme» con lo que sostuvo su defensor, Manuel Domínguez, quien refrendó que «no hay pruebas» contra ella.
El fiscal del caso, Alfredo Flores, aseguró que ambos acusados son culpables «sin ninguna duda razonable», por lo que mantuvo la pena de 23 años de prisión para Santiago, por un delito de asesinato y otro en contra de la libertad sexual, así como de 17 años para Rosa, como cooperadora necesaria en el crimen.
Por su parte, el letrado de la acusación particular, Alberto Revuelta, solicitó una condena de 32 años de cárcel para Del Valle por un delito de asesinato y otro de agresión sexual, así como 20 años para Rosa por uno de ayuda. A su juicio, su hermano cometió «un crimen con alevosía, y ella le ayudó, sabiendo que la niña estaba inconsciente, pero viva».
Por otro lado, Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, expresó su deseo de que el tribunal dicte sentencia desde «la libertad y la tranquilidad», y aseguró que sea cual sea el sentido del fallo no lo cuestionará. A las puertas de la Audiencia Provincial de Huelva, después de una concentración de apoyo de unas 250 personas a la familia, insistió en que su hija «ha sido víctima de un error judicial», y precisó que «ésta es la gran oportunidad de la Justicia española para demostrar que los fallos se pueden reparar». Además, agradeció al magistrado que no hiciera declarar a su familia.
