Carlos Miguelsanz es un joven segoviano que descubrió, al finalizar sus estudios, que la seguridad podía ser un buen “modo de vida” y, simplemente se lanzó a por ello. No dudó en ampliar horizontes y, de hecho, hoy no descarta que la vida le lleve por otros derroteros aunque, de momento, la calidad en el servicio que presta, tiene prioridad absoluta.
Toda la historia, el cómo, cuándo y por qué… él mismo nos lo cuenta…
—¿Cómo podrías presentar a tu empresa?
—Mi empresa se llama Gali y nació como un servicio de Prevención de Riesgos Laborales, llevamos 15 años en Segovia y está muy focalizada aquí, todo lo que hacemos va dirigido a clientes de Segovia en un 99% de los casos y, comenzó siendo un servicio de Prevención de Riesgos Laborales.
Pero, además de este servicio, hacemos cursos de formación en Prevención de Riesgos y documentos técnicos. Hemos creado un departamento de ingeniería que se dedica a ese tipo de documentación como los planes de emergencia, plan de montaje de andamios, plan de autoprotección, coordinaciones de seguridad…Una serie de cosas que son más técnicas, más de un departamento de ingeniería.
Otro departamento que tenemos es el dedicado a la Protección de Datos, en el que se cumple con una normativa que lleva en vigor desde hace muchos años. Desde hace siete, decidimos meternos en ese mundo, porque nos lo solicitaban los clientes y, ahí estamos. Este fue el último departamento que metimos en la empresa.
Empezamos de cero y nos hemos hecho muy grandes, sobre todo porque últimamente hemos adquirido esta empresa de Protección de Datos, Segoval, que era la competencia, hemos unido sus clientes a los nuestros y hemos crecido mucho.
—Os han dado el Premio de FES “Emprendedores”. Hace 15 años que la empresa se puso en marcha ¿Cómo comenzó la historia?
—Una vez que finalicé mis estudios de Ingeniería Técnica Industrial, en Madrid, comencé un master en Prevención de Riesgos Laborales, podría decir que de casualidad, porque terminé la carrera y quería hacer algo más.
Empecé este master que, en realidad, son tres: Seguridad, Higiene y Ergonomía. Entonces pensé que sería buena idea montarlo en Segovia y, nada más terminar el master, había unas prácticas y me busqué una empresa de Prevención en Madrid. Para ello, escribí a todas las empresas de este sector que había en Madrid y me ofrecí para hacer prácticas gratuitamente. Me contrató un servicio de Prevención y, cuando estaba haciendo esas prácticas me decidí a montarlo en Segovia. La razón de montarlo aquí fue que yo quería venirme a Segovia, no me quería quedar en Madrid y lo vi como una salida.
—¿Estas en la empresa solo o tienes algún socio?
—Estoy solo, lo monté solo y así sigo.
—¿Estas contento?
—Si, estoy contento. Tener socios tiene sus cosas buenas, es mucho más fácil crecer, llegar a otras ciudades pero, también tienes una serie de problemas que yo, no tengo.
—No tienes que ponerte de acuerdo con nadie… Cambiando de tema, ¿Segovia es una provincia pequeña o grande para dedicarse a negocios de este tipo?
—Es pequeña, muy pequeña. En una provincia como Segovia, el número de empresas que hay es limitado. Llega un momento, y mi empresa está cerca de él, en el que es muy difícil crecer más porque no estamos solos en el mercado. Hay más empresas y, al final, repartes Segovia entre las empresas que somos y, hasta aquí hemos llegado. El que lo haga un poco mejor, crecerá un poco más y, quien lo haga peor, irá para atrás pero, es difícil llegar a ser muy grande.
—Entonces ¿Gali podría plantearse saltar la frontera provincial?
—Este año no. Este año, queremos seguir centralizados en Segovia, nuestro objetivo siempre ha sido dar un buen servicio en esta ciudad… Mi máxima siempre ha sido “servicio” y siempre he pensado que si tienes oficinas fuera, no puedes dar la atención que a mí me gusta dar. Por eso, en estos 15 años, no me he atrevido a ampliar la empresa en otro sitio, no porque no me atreva, sino porque creo que el servicio que voy a dar, si abro una oficina en Madrid por ejemplo, no va a ser el mismo que estoy dando.
—Como decimos por estas tierras: “El que mucho abarca, poco aprieta…”
—Pues sí, yo sí que pienso así.
—En estos 15 años has vivido la famosa crisis económica ¿La seguridad siguió siendo una prioridad incluso en ese momento?
—Creo que la crisis no afectó a la seguridad. Lo mismo que se estaba haciendo antes, se hizo durante la crisis y se sigue haciendo ahora.
—Por lo que das a entender… Se hace lo justito…
—Sí, las empresas hacen lo justito. Lo que les obliga la Ley, para cubrir el expediente, casi nadie hace “cosas a mayores”.
—¿Crees que lo que se obliga a hacer por Ley, se queda corto?
—No, está bien. Lo que falta es concienciación por parte de empresarios, trabajadores, organismos públicos, empresas de prevención… de que eso hay que tomárselo en serio, por lo demás, lo que se exige, está bien.
—¿De todos los apartados que cubres, cual es en el que tiene más clientes?
—Hasta ahora era la Prevención de Riesgos Laborales pero ahora, desde que he adquirido la empresa Segoval, nos hemos hecho muy grandes en Protección de Datos.
—El tema de la informática… y las empresas tienen que tener mucho cuidado en este aspecto… ¿Aún hay quien se lleva algún disgusto en este tema?
—Con la Protección de Datos pasa como con la Prevención de Riesgos, nos vienen los disgustos… con la diferencia de que un disgusto en Prevención es un accidente y, en Protección de Datos, no tiene nada que ver, es otra cosa pero, hasta que no pasa algo, la gente no se toma las cosas en serio. Pero esto pasa en estos sectores y pasa en todo lo demás, los españoles somos así, si no pasa algo o no nos sancionan, vamos tirando.
—Entre tus negocios ¿también tienes alguno dentro del sector de comercio?
—Llegué a montar cuatro tiendas de ropa pero actualmente solo tengo “Mi Saco” junto a una prima mía, que es mi socia. Como ves queda claro que me gusta emprender.
Siempre estoy mirando qué se puede hacer, a la Feria de la Franquicia voy todos los años, siempre estoy mirando “cosillas” y, seguro que en algún momento…
—Si te decidieras a poner en marcha algo más ¿De qué sector sería?
—De lo que estoy seguro es, de que no sería del sector de comercio porque ya lo he vivido y el comercio no está pasando un buen momento. No sé de qué sector sería pero, la hostelería no me disgusta, pero en franquicia. A la hostelería hay que dedicarle mucho tiempo y la franquicia está preparada para dedicarle algo menos.
