El Barcelona se impuso ayer al Valencia en el partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada liguera, por lo que sigue segundo, a 10 puntos del Real Madrid e invicto en su estadio.
Los de Guardiola fueron muy superiores a su rival en todo momento, pero tuvieron que hacer frente al golpe de encajar un gol a los nueve minutos de partido. Los valencianos no habían aparecido aún en el encuentro pero se encontraron con un gol tras un centro de Feghouli desde la banda derecha que le llegó a Piatti, que aprovechó la parsimonia de la zaga ‘culé’ para poner el 0-1.
Se oyeron tímidos pitidos en el Camp Nou, pero el Barça pronto los silenció. Los azulgrana se encontraban cómodos y se acercaron con mucho peligro a la portería de Diego Alves. Iniesta y Messi volvieron loca a la zaga ‘ché’ y pronto el argentino estableció el empate tras un fallo de Rami.
Se hacía justicia. El Barcelona estaba dando una lección y la afición sustituyó los pitidos del principio por cánticos de apoyo a Messi. El argentino lo agradeció poniendo el 2-1 en el minuto 28, al rematar un centro de Iniesta.
Los de Guardiola siguieron con el acelerador pisado y buscaron el tercero. Un Iniesta en estado de gloria le metió un balón en el corazón del área a Cesc Fábregas, que lo envió al larguero con un remate acrobático minutos antes de llegar al descanso.
En la segunda mitad, el Valencia siguió completamente perdido mientras que el bloque local siguió dando una lección de cómo jugar al fútbol, liderados por un gran Iniesta, que jugó su primer partido en Liga como titular tras su lesión.
El Barcelona buscó el tercero de todas las maneras posibles, pero el guardameta Diego Alves pareció negarse bajo la portería y respondió con grandes paradas a todas las llegadas blaugranas. Los catalanes estaban perdonando demasiado y el cuadro levantino podía empatar en cualquier jugada aislada, como la que tuvo Feghouli en el minuto 66, pero Valdés logró desbaratarla.
Era cuestión de tiempo que los de Pep Guardiola sentenciaran el partido y el tercer gol acabó llegando. Messi aprovechó un rechace de Diego Alves a un disparo de Tello para poner el 3-1. A partir de ese momento, el Valencia bajó los brazos y el Barcelona se sintió aún más cómodo.
Messi encontró más espacios porque la defensa blanquinegra no era tan férrea como en los primeros minutos y el ‘crack’ suda- mericano volvió a mover el marcador con una vaselina con la que batió a Diego Alves para poner el 4-1. El Barcelona se gustaba y aún quedaba tiempo para más, así que Xavi pudo cerrar la goleada ‘culé’ con un balón picado ante la salida del cancerbero visitante.
