La canciller alemana Angela Merkel y el presidente de Francia, François Hollande, intervinieron ayer en el Parlamento Europeo en Estrasburgo de forma conjunta y coincidieron en defender la importancia de avanzar en integración europea para poder afrontar los retos a los que se enfrenta la UE. Así, Hollande admitió que ante cada crisis “se manifiestan los temores” y existe “tentación de repliegue nacional en cada ocasión que se presentan desafíos”. “No hay nada más vano que cerrarse en sí mismo”, expresó después el presidente francés, antes de advertir de que el soberanismo “es el declive”.
Por ello, el socialista francés defendió que “no queda más salida que una Europa junta y fuerte”, y recalcó que es necesario ir más lejos en la integración europea, puesto que de lo contrario “será el final del proyecto”.
En la misma línea, la canciller alemana destacó que desde la comparecencia de Helmut Kohl y François Mitterrand hace 26 años ha mejorado el bienestar de los ciudadanos de la UE y se ha incrementado su libertad y su diversidad. “Ahora tenemos más Europa. Hemos aprendido lecciones de nuestra historia”, afirmó Merkel, para después expresar que Europa puede conseguir “muchas cosas” estando unida.
De la misma forma, ambos mandatarios resaltaron la necesidad de abordar de forma conjunta la crisis de los refugiados, un tema para el que tanto el francés como la alemana dedicaron la mayor parte de sus discursos.
En este sentido, Merkel subrayó la importancia de “luchar contra las causas” que obligan a millones de personas a abandonar sus países. “Vamos a tener que arrancar el mal de raíz, las causas de las huidas”, apuntó. Además, la canciller alemana expresó que las acciones nacionales no son una solución e instó a los Estados a “cerrar filas”. Ante esto, se mostró a favor de un nuevo sistema permanente para el reparto de refugiados.
Del mismo modo, Hollande instó a Europa a comprometerse para encontrar una solución para la guerra de Siria y una alternativa “que no sea la de Bashar Al Asad o la del Daesh”. “Apelo a toda Europa para que haga presión para que sea posible una transición política”, afirmó. “Si no lo resolvemos no podemos pensar que estamos protegidos, porque en el futuro veremos una guerra que afectará a nuestro territorio”, advirtió también Hollande.
