Los líderes del G7 acordaron vincular las sanciones contra Rusia por su implicación en el conflicto en el este de Ucrania al cumplimiento de los acuerdos de Minsk. Además, no descartan endurecerlas “en caso necesario” si la situación lo requiere, anunció la canciller alemana, Angela Merkel.
“Todos hemos acordado que el levantamiento de las sanciones estará vinculado a la aplicación de Minsk”, anunció Merkel en rueda de prensa al término de los dos días de cumbre del G7 en Elmau.
“Podríamos endurecer las sanciones si la situación nos requiere hacerlo”, explicó la anfitriona de la cumbre. “Estamos dispuestos, si esto es necesario, pero no es lo que queremos”, puntualizó.
“Todos creemos que tenemos que hacer todo lo que podamos para hacer progreso en Minsk”, apostilló Merkel, que además insitió en que “el conflicto en el este de Ucrania sólo podrá resolverse de forma política en base a los acuerdos de Minsk”.
La canciller precisó asimismo que los líderes del G7 no entraron a detallar cómo se podrían reforzar las sanciones, preguntada por este asunto en la rueda de prensa final. “No hemos hablado de endurecer o hacer las sanciones incluso más duras”, puntualizó.
Merkel recordó que los líderes europeos alcanzaron “una decisión política” en marzo para extender las sanciones hasta el periodo cubierto por el calendario para la aplicación de Minsk, es decir, finales de año.
“En el Consejo Europeo en marzo llegamos a una decisión política y dijimos que las sanciones se extenderán durante el periodo de tiempo para la aplicación del acuerdo de Minsk”, explicó la dirigente alemana. “Es algo que tenemos intención de mantener”.
Los líderes del G7 han “condenado la anexión de Crimea, que va contra el Derecho Internacional” y ofrecen su apoyo a Ucrania para poner en marcha sus reformas económicas a través de un “grupo de apoyo” con los embajadores en Kiev de los países del G7.
La canciller alemana,admitió por otra parte la necesidad de combatir la corrupción, que constituye “una de las causas de la falta de credibilidad” en los Gobiernos de los ciudadanos y “el motivo quizá de que grupos radicales y terroristas se arraiguen en determinados países”.
“La corrupción es una de las causas de la falta de credibilidad de las estructuras de Estado a ojos de la población y este es el motivo quizá de que grupos radicales y terroristas se arraiguen en determinados países”, avisó Merkel en la rueda de prensa al término de la cumbre de dos días en Elmau.
Merkel admitió también la necesidad que existe de atajar la corrupción, “un problema muy arraigado y amplio” y va más allá de “caso FIFA” y por tanto necesita verse “de forma amplia”.
Los líderes del G7 también discutieron la lucha contra al terrorismo durante la cumbre, a la que acudieron entre otros los dirigentes de Nigeria, Túnez e Irak.
“Hemos dicho que la lucha antiterrorista tiene dos aspectos: frecuentemente la falta de estructuras que permiten que grupos terroristas tengan acceso a la población y por otro lado que esto son grupos llenos de odio. Esto se puede ver en Boko Haram como en ISIS (Estado Islámico en Irak y Siria)”, sentenció Merkel.
Por ello, los líderes del G7 estuvieron de acuerdo en que sólo se podrá tener éxito en la lucha contra el terrorismo garantizando la inclusividad y a “todas las minorías diferentes”, algo que defendieron también el presidente de Nigeria y el primer ministro iraquí, según explicó Merkel.
Merkel también apeló por otra parte a la responsabilidad común de “apoyar a Túnez a vigilar y controlar mejor su frontera con Libia”. “Ha habido algunos esfuerzos ya pero esto se tiene que aumentar”, explicó. Además, dijo que darán “todo el apoyo” posible al enviado especial de la ONU en Libia.
