La Plaza de los Dolores de La Granja acogerá este viernes, de 10 a 14 horas, el tradicional mercadillo navideño de Adisil, la asociación de discapacitados del Real Sitio.
A lo largo de la jornada se venderán artículos artesanales realizados en vidrio por los discapacitados que trabajan en la asociación y también piezas y muebles rehabilitados en su taller.
“El pueblo se vuelca con nosotros. Hay mucha gente que incluso se espera a comprar los regalos para navidades en nuestro mercadillo”, asegura Ana Díaz, directora del taller municipal de Adisil, que se muestra encantada con el “espíritu navideño” de los vecinos del Real Sitio.
Y es que, los integrantes de Adisil realizan todo tipo de piezas susceptibles de convertirse en regalo, como son bandejas, pendientes, pulseras, collares… Todo tipo de bisutería y artículos de vidrio, con el aliciente de que son artesanales, únicos y de que el beneficio va destinado a una buena causa.
Adisil, una asociación muy querida e integrada en el municipio, organiza este mercadillo desde hace dieciocho años (los mismos años que lleva activa la asociación) en el centro neurálgico del municipio. Allí, frente al Ayuntamiento, levantan una carpa que es la que acoge las mesas donde están expuestos los productos. Junto a ellos, un equipo de música, animará a los viandantes con canciones navideñas.
Colaboración
Pero no son la única asociación que lo hará, ya que también han invitado a Ames (Asociación Miastenia España) y Amanecer (Asociación segoviana de personas con personas con enfermedad mental, familiares y amigos), que compartirán su espacio y venderán también sus artículos.
Todas participan del mismo espíritu, venden sus artículos y, hace un regalo orgulloso de colaborar con buenas causas.
Pero, además, este próximo viernes, coincidiendo con el mercadillo, Adisil mantendrá abierto el local que tienen en el mercado de abastos de La Granja, para vender los artículos que rehabilitan.
El Ayuntamiento se lo cede de manera gratuita y así ellos pueden restaurar artículos que encuentran en el punto limpio o los que los propios vecinos les encargan. “Lo hacemos de manera profesional”, dice orgullosa Díaz. “Compramos al por mayor y tenemos hasta catálogos para que los clientes elijan la tela para que les tapicemos sus muebles, por ejemplo”. También encolan sillas y restauran todo tipo de muebles. Algunos son por encargo, pero otros, los hacen a su gusto y los venden desde el local que tienen en el mercado.
“La verdad es que el Ayuntamiento se ha portado fenomenal con nosotros. Siempre se vuelcan para ayudarnos”, asegura la directora del taller de Adisil.