Cuando un rumor o una noticia va de boca en boca, cambia de manera inexorable. Un sencillo juego infantil corrobora este hecho. Basta con colocar en círculo a un grupo de niños y decirle a uno, al oído, una frase, para que transmita el mensaje al que se sitúa a su derecha, y así progresivamente. A buen seguro que la frase que escuchará al final el primer niño poco o nada tiene que ver con la que él dijo al principio de este divertimento…
Si bien es cierto que la acción de comunicar ha tenido, desde siempre, ese peligro de distorsión de un mensaje primigenio, la implantación de las redes sociales como un poderosísimo instrumento de transmisión de información ha multiplicado ese riesgo, de forma que hoy resulta conveniente desconfiar de lo que se lee allí y, si es posible, contrastar, en aras de separar el grano de la paja.
Valga como botón de muestra la reciente nevada caída en la provincia de Segovia, de la que se han publicado mentiras a troche y moche.
A la Redacción de EL ADELANTADO llegaron infinidad de fotos, de los cuatro puntos cardinales de la provincia. La característica común era la de mostrar el pueblo del remitente cubierto por un gran manto de nieve. Entre todas, una, remitida por un lector de Coca, llamaba especialmente la atención. Se trataba de una imagen en la que se veía a dos vacas en un paisaje nevado, con más de metro y medio de espesor del blanco elemento. Supuestamente, el dueño de los animales había abierto, en la nieve, una especie de trinchera para rescatar al ganado. Pues bien, quien envió la imagen informaba que se había tomado en Alquité, un núcleo agregado al Ayuntamiento de Riaza.
Periodísticamente, aquella imagen era un filón. Tanto el propietario de la ganadería como el fotógrafo merecían un reportaje. Así que, desde esta Redacción, se contactó con la alcaldesa de Riaza, Andrea Rico, y el concejal de Cultura, José María Gonzalo, para que ofrecieran algún dato sobre los protagonistas de la historia. En esa labor se esmeraron ambos.
Mientras desde El Adelantado se buscaba la fuente de la noticia, la foto se hizo viral. Y hete ahí que la imagen llegó de nuevo a la Redacción. Eso sí, informando que se había tomado en el pueblo de Gallegos, indicando incluso el nombre del ganadero de las reses. ¿Dónde se había tomado entonces la foto, en Alquité o Gallegos? ¿o en ninguno de los dos sitios?
La contestación llegó al día siguiente, en el perfil de Facebook de una persona que colgó inicialmente la imagen señalando que era de Alquité. Un post revelaba que la toma era de Picos de Europa, del año 2015… Misterio resuelto.
Episodios de este tipo no son infrecuentes en la Redacción. Hace no mucho, en las redes sociales se divulgó la noticia de que agentes medioambientales de la Junta habían atropellado un lobo en las inmediaciones de la estación de La Pinilla, colgando fotos con el animal muerto. Después de remover Roma con Santiago, solicitando datos sobre el suceso, el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Segovia informó que tal incidencia había tenido lugar, pero no en la provincia de Segovia sino en la de Palencia.
Pero, volviendo a la última nevada, también se ha hecho viral en las redes sociales una foto de Fernando de Antonio del Alcázar de Segovia. Tal imagen, de gran belleza, no ha sido tomada en este temporal sino mucho antes, en 2009,y además no corresponde a la realidad, pues ha sido retocada para que el monumental castillo aparezca como emergiendo en una isla, sin que aparezca la ciudad de Segovia como telón de fondo.
Las falacias sobre la nevada abundan, pues, en Internet. Por cierto, ¿alguien puede decir cuántos vehículos quedaron atrapados en la AP-6 y tuvieron que ser rescatados por miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME)? En Internet se lee de todo. El responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT), los cifró en más de 3.000. Ayer, el secretario general del PSOE de Segovia, José Luis Aceves, habló de 500… ¿Quién da más?
