Si a la memoria le acompaña un apartado escrito y visual, todo resulta más entretenido y veraz. Me estoy refiriendo al programa festivo, hallado en el altillo de un armario arropado por un papel de estraza, de las fiestas de san Lorenzo de Cabañas de Polendos del año 1970. Hojeemos las páginas y planteémonos un escrito.
Con un formato cuadrado (20 por 20), en el frontispicio encontramos el nombre de la localidad: Cabañas de Polendos y el año en curso, 1970. Debajo una foto, en blanco y negro, del pueblo tomada desde una elevación en el lado derecho del cauce del río Polendos, realza la presentación. En la contraportada hallamos el anuncio: Teca Piensos Compuestos. “Fábrica en Zamarramala”, que nombra lo que más tarde se ha convertido en una empresa pionera en la fabricación, comercialización y distribución de piensos para el ganado vacuno, ovino, caprino, especies cinegéticas etc. Su autor, Teodoro Casado Rincón (1931-2024), natural de Segovia, quien abriría otra fábrica en Trujillo, Cáceres, Extremadura. En la actualidad continúa en activo la producción.
Pasamos página y en ella no podía faltar La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. “Está al servicio de los segovianos”, y a pie de anuncio el lema “Familia que ahorra, familia feliz”. Se refiere, va dirigido, al mundo del campo, con otra información: “Cuatro de cada cinco agricultores, financian la mecanización de su labranza en la Caja”. Todo un proyecto.

En el anverso de la contraportada, cerrando el programa de fiestas, Banco Hispano Americano. “Tradición y eficacia”. Banca desaparecida en la actualidad que por aquellos años presumía de contar con 498 oficinas en España y representaciones en Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Méjico, Perú y Venezuela. La parte hispana de América.
Dejamos a los grades patrocinadores del programa de las fiestas y nos entretenemos recordando, tratamos de recordar, a los anunciantes del mismo pueblo, después de contemplar el álbum de fotos de las fiestas 1968-69. Con el formato de la tradicional tarjeta de visita, leemos Mariano de Andrés, encargado de suministrar bebidas desde la barra del bar. Con el avituallamiento de pescado y frutas encontramos a Rufino Abate, la intendencia de salchichería, carnicería y casquería la suministraba Nicomedes Abad, y ponía a disposición de los vecinos marisco y pescado Feliciano Casado. Un pequeño muestrario de los suministros alimenticios de la villa del Polendos.
No puedo, ni quiero, dejar hacer notable asiento del Restaurante Garrido, ya desaparecido, frente al acueducto, en el número 2 de la calle Ruiz de Alba. La señora Amparo, propietaria del establecimiento, fue quien me sostuvo en la pila bautismal.
Antonio Machado, que en el callejero del pueblo da nombre a una calle, siempre fue un defensor de lo tradicional y siguiendo el sabio consejo, el folclore, les voy a contar, escribir, Una historia perversa: La de Clemente y Alejo. Que Estanislao Valle (Tanis) recitó al oído de Jesús de T. Roda, creador del programa.
“Clemente le dijo a Alejo / una noche, camarada, / para reír te aconsejo / que al sombrero de aquel viejo / le tires una pedrada. / Y Alejo, muy delincuente, / una gran piedra echa mano / y la arroja velozmente / hiriendo a otro pobre anciano / que era el padre de Clemente. / Cuando el hijo se enteró / de lo que había ocurrido, / lleno de asombro exclamó: / Alejo a mi padre hirió / pero yo el culpable he sido. / De este relato historia / diste un mal consejo / y conserva en tu memoria / lo de Clemente y Alejo.”
Sin más moraleja, un consejo en la cabeza.