El Cochinillo Segoviano mejoró sus prestaciones ofensivas con respecto a encuentros anteriores, pero de nuevo se quedó sin poder conseguir la victoria en el encuentro que le enfrentó al Institutos de Compostela en el pabellón María Martín, sede accidental del partido por culpa de las goteras que aparecieron (en realidad nunca se fueron) en el Emperador Teodosio.
El equipo segoviano elevó su nivel competitivo ante un rival que apuesta fuerte por el ascenso de categoría, y que con una buena selección de lanzamientos contrarrestó las primeras ventajas segovianas para situarse con ventaja en el electrónico, si bien sus ventajas no eran sustanciales, con un 11-19 al finalizar el primer cuarto que dio paso a unos segundos diez minutos en los que El Cochinillo hizo bien las cosas en ataque, reduciendo las distancias hasta ponerse en disposición de igualar el choque.
Pero el conjunto gallego reaccionó antes de que ello se produjera, y con un parcial de 0-12 volvió a dispararse en el electrónico, aunque con la llegada del descanso las locales seguían dentro del partido (31-40).
En el tercer cuarto se evidenciaron las diferencias entre uno y otro equipo, puesto que mientras el Institutos de Compostela seguía anotando con una cierta asiduidad, El Cochinillo volvía a sufrir de los problemas de eficacia ofensiva que se han venido poniendo de manifiesto a lo largo de esta segunda fase de la competición. La exclusión de Mónica Herranz y el acierto de las gallegas en los lanzamientos libres terminó por abrir las diferencias hasta los 15 puntos que ponían las cosas ciertamente complicadas a las locales de cara al último cuarto.
En el tramo decisivo del choque, el equipo de Sergio García-Muñoz puso toda la intensidad defensiva de la que fue capaz, reduciendo la desventaja hasta los ocho puntos. Pero su oponente se mantuvo firme y no permitió que su renta siguiera descendiendo, cerrando el partido con el 57-68 final.
