Segovia celebra hoy la jornada central del programa conmemorativo organizado con motivo del 125 aniversario de la declaración del Acueducto como Monumento Nacional. Uno de los actos que más ilusión y participación ha generado en los segovianos es el “Abrazo al Acueducto”, que tendrá lugar hoy a las doce del mediodía y para el que se espera una masiva afluencia de ciudadanos. Así lo confirmó ayer la concejala de Patrimonio de Segovia, Claudia de Santos, quien estimó que alrededor de medio millar de voluntarios participarán en esta cadena humana que simulará un abrazo al bimilenario Acueducto.
Claudia de Santos explicó que esta implicación afectiva mostrada por los segovianos para participar en este acto “es una prueba de la potencia que tiene el Acueducto”. “Este monumento es una seña de identidad, no sólo para la capital, sino para toda la provincia, y trasciende fronteras”, añadió.
A partir de las doce de la mañana los voluntarios formarán una cadena humana para arropar al Acueducto. Todos recibirán una camiseta conmemorativa y un diploma acreditativo de su participación en el evento. Al mismo tiempo tenrá lugar también un “abrazo musical” al Acueducto por parte de músicos y bandas.
La fiesta continuará esta tarde a las 20,30 horas, cuando se celebre “El cumpleaños del Acueducto”. La ciudad felicitará al Acueducto y éste responderá con voz y música. La Orquesta Sinfónica de Segovia ofrecerá como colofón a la fiesta un concierto de cumpleaños. En la primera parte interpretarán la Obertura de La Flauta Mágica y el Concierto para clarinete y orquesta, K 622 de Mozart. Y a continuación el Adagio para cuerdas de Barber, para finalizar con “El amor brujo”, de Manuel de Falla.
Los actos conmemorativos se iniciaron ayer por la tarde, a cargo de la compañía de teatro de calle Girigai, que con su espectáculo animó la tarde del viernes.
El público disfrutó de la representación de “El Satiricón”, un espectáculo de calle itinerante, con máscaras y música en vivo. Salió de la Plaza Mayor hasta el Acueducto, donde se rindió homenaje al monumento, haciendo de la calle un espacio de fiesta y celebración. Las calles volvieron a su pasado romano, donde histriones, esclavas, gladiadores, algunos indecentes financieros, sacerdotes y ediles, se entremezclaban con el “ciudadano romano”; una dramaturgia que invitaba a correr, invadir y festejar la calle con grandes dosis de humor y jugando con el público como un personaje más de la comitiva.
Además, hasta el próximo 31 de octubre podrán visitarse en la Alhóndiga dos exposiciones, “El Acueducto en la fotografía” y “El Acueducto cuenta la historia de Segovia”, sobre fotografías históricas de la colección privada de Sáez Laguna, y sobre ilustraciones del monumento.