Catedrático de Matemáticas, Javier Santamaría lleva años alejado del mundo de la educación, aunque en los dos últimos meses ha vuelto a ejercer como profesor de instituto tras concluir su segunda legislatura como presidente de la Diputación de Segovia. Ahora vuelve al ruedo de la política, nacional, como candidato del Partido Popular para la Cámara Alta. Afirma que le gusta hacer política y estar activo, y en los próximos cuatro años, si los ciudadanos dan su confianza al PP, tendrá la oportunidad de aportar los valores de la política local al panorama nacional.
Javier Santamaría encara esta campaña electoral con ilusión y ganas para conseguir un nuevo reto, formar parte del Senado y defender los intereses de la provincia de Segovia en una cámara, que, a su juicio debiera tener una mayor implicación en la actividad territorial.
¿Cómo afronta este nuevo reto en su trayectoria política?
Afronto con muchísima ilusión este nuevo reto político, porque creo que es poner un poco el broche a una trayectoria que arrancó en un municipio, que siguió representando a una comunidad autónoma en una provincia, que después he tenido el honor de ser el presidente de la Diputación Provincial, y yo creo que me faltaba por conocer la nacional, por tanto para mí es un reto sumamente agradable.
Para un político como usted, siempre ligado a la política provincial, ¿le da miedo el salto a la nacional?
Creo que mi puesto en la política nacional tiene que ser aportar lo que tiene la política local. A veces se nos olvida que el voto arranca desde la base, desde los pueblos más pequeños de las distintas provincias, por tanto, creo que, independientemente de los temas nacionales, yo si tengo algo que explicar es la experiencia en la gestión de un ayuntamiento, de una provincia, y eso creo que siempre es positivo para cualquier parte.
¿Cómo se enteró de su designación como cabeza de lista al Senado?¿Fue una sorpresa?
Nosotros hemos hecho las cosas, creo que bastante bien. Tengo que sentirme profundamente orgulloso y agradecido al PP y al presidente del partido Francisco Vázquez, porque no hemos hecho nada por detrás; lo hemos hablado, planteado de cara al futuro, pensando lo mejor para el partido, y creo que sorpresa como tal no ha habido. Sí que ha habido una puesta en común de mi posición, que era no perpetuarme en los cargos en los mismos lugares, y he estado dos legislaturas en cada sitio, como alcalde, como delegado de la Junta, y como presidente de la Diputación. No era partidario de extender los tiempos, pero evidentemente a mí me gusta hacer política y estar activo.
Sale de una institución como la Diputación cuya existencia está cuestionada, y va a llegar a otra que tampoco cuenta con muchos adeptos. ¿Qué opina al respecto?
La Diputación está cuestionada por aquellos que no saben para qué sirve. Yo he dicho muchas veces que cuando alguien pregunta para qué sirve la Diputación, que no le pregunten a un vecino de la calle Real de Segovia, lo digo con todo el respeto, sino a un habitante de un pueblo, y enseguida le va a decir que sirve para hacer calles, arreglar el ayuntamiento, o para tener unos servicios sociales que posibilitan llevar a sus ancianos a residencias de la provincia.
En cuanto al Senado, nadie de los partidos políticos está cuestionando la propia institución. Evidentemente el Senado, como cualquier cámara, puede variar, puede coger nuevas competencias. Posiblemente al Senado le falte mayor actividad y mayor implicación en la actividad territorial. En lo que a mí me toca, creo que sí podría aportar algo al respecto.
Después de acabar su periplo en la Diputación, ha regresado de nuevo a su profesión, aunque por poco tiempo. ¿Cómo ha visto el ambiente que se respira en la enseñanza?
La educación que yo dejé hace quince años no se parece absolutamente en nada a ésta. El nivel de preparación de los alumnos, la tranquilidad de las aulas, del profesorado, hemos perdido una cantidad infinita. Es uno de los temas que hay que replantearse muy seriamente, volver a tomar la educación desde el principio, y volver a hacer una educación seria, donde primen los valores, el esfuerzo y la responsabilidad. Pienso que mientras no hagamos eso, estamos perdiendo el tiempo con fuegos de artificio.
Cuando termine la próxima legislatura, ¿qué infraestructura le gustaría que se hubiera hecho realidad?
La primera obra que el Partido Popular quiere para toda España es el empleo, por eso no hemos provincializado el programa, por muchas razones, porque creemos que hay que ser serios en estos temas. Yo, que por curiosidad tengo los programas electorales de hace cuatro y ocho años, me encuentro con que la oposición repitió hace cuatro años lo mismo que hace ocho, y me imagino que este año volverá a repetir lo mismo. Prometer cosas para no hacerlas, tiene mala solución. Sí es interesante, sin concretar las propuestas, saber qué es lo que Segovia necesita, y Segovia necesita una serie de obras de forma inmediata. Y nosotros tenemos que estar alerta, preparados, atentos, para cuando exista la posibilidad económica de ejecutarlas, hacerlo.
Cualquiera de la propuestas que han figurado en el programa es buena, el desdoblamiento de la carretera N-110, que sería la obra más importante, no solo para Segovia, sino para Castilla y León, porque vertebraría todo el sur de la comunidad. Hay otro tipo de obras, como el desdoblamiento de la carretera de La Granja, incluido en el Plan de Carreteras de la Junta, o el cierre de la variante. Me gustaría en todo caso, que la legislatura acabase con una solución definitiva para el problema del agua en la provincia de Segovia. No lo circunscribo únicamente a Segovia, sino también a unas zonas concretas de la provincia, que tienen alguna dificultad y que hay que tratar de resolver.
¿Qué les piden los ciudadanos durante la actual campaña electoral?
Les decimos que esto tiene solución. Ésta arranca de una posición coherente, integral, no con medidas aisladas; no se puede ir poniendo parches cuando surge un problema, tiene que abordarse de manera integral, con seriedad, con dificultades, con sacrificios, pero tiene solución, y lo que no podemos hacer es dilatar más tiempo, hay que empezar rápidamente a poner soluciones. Creo que si el PP tiene la confianza de los españoles en las próximas elecciones generales, en menos de cien días se van a ver muchísimas medidas, porque no podemos esperar mucho más tiempo.
