De Paraguay a Segovia. Más de 9.000 kilómetros por un sueño. El baloncesto. Emprender un nuevo camino con el objetivo de seguir creciendo. Consolidada en su país, aterriza en España para proyectar sus cualidades. Con una maleta llena de ganas y ambición por salir catapultada a ligas de nivel. Numerosas convocatorias en su selección, desde 2010, avalan su juego. Es Marta Peralta (1994), deportivamente conocida como ‘Matu’, que hace apenas una semana aterrizó en la ciudad del Acueducto para vestir los colores del Alhambra Unami. Se trata del único fichaje esta temporada del plantel que dirige Alicia Alonso en la Primera Nacional femenina y que llega para marcar diferencias. Procede del Sol de América donde fue designada MVP del torneo apertura.
Junto a Cristina del Campo, Melisa Correa y Miriam Rollán, que son las jugadoras con más tablas del equipo, está llamada a ser una de las componentes que sujeten el peso del vestuario segoviano. A pesar de completar apenas tres entrenamientos, ya jugó en la primera jornada de la competición liguera contra el CB Santa Marta, dejando muestras del concepto que atesora para ayudar a firmar la primera victoria grupal (69-52). El hecho de disputar el Sudamericano con su país, además de sus conocimientos como nutricionista, hizo que llegara en plena forma, a falta todavía de ir asimilando el esquema propuesto por Alonso.
La propia Peralta explica cómo decidió embarcarse en esta aventura: “Mi sueño era jugar fuera de mi país y estar en ligas más importantes para dar un paso más en mi carrera. Se dio la oportunidad de venir a Segovia, a través de los contactos que hubo entre Alicia y Miriam con Paola Ferrari -capitana de Paraguay-, y no lo dudé”. En cuanto a la adaptación con el bloque, comenta: “Me estoy encontrando muy cómoda, gracias a la ayuda de todas las compañeras”.
Su estancia en Segovia puede suponer un trampolín en su carrera, que así espera la afición azul que se vea plasmado sobre la cancha. “Mi primer objetivo es colaborar en todo lo que puede con el club y lograr su meta. Quiero dar lo mejor de mi y demostrar de lo que soy capaz”, reconoce la paraguaya; y subraya: “Si lo hago bien, podré continuar mi sueño”. En esta línea se refleja el espejo de Ferrari, que en 2005 llegó a Liga Femenina 2 y, desde entonces, se ha convertido en una fija entre los equipo de Liga 1.
