Es muy probable que surjan dudas al observar las nuevas matrículas que lucen los taxis por las calles de la capital. A diferencia de las tradicionales, con el fondo blanco y las letras negras, estos nuevos distintivos están coloreados de azul y los números y las letras aparecen en blanco. El cambio solo se puede apreciar en la parte trasera de los vehículos, de hasta nueve plazas, de transporte público de viajeros.
La respuesta a esta novedad se encuentra en una nueva Orden del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el día 31 del pasado mes de julio que modifica los anexos II (Definiciones y categorías de los vehículos), XI (Señales en los vehículos) y XVIII (Placas de matrícula) del Reglamento General de Vehículos aprobado por Real Decreto el 23 de diciembre de 1998. “Así se reconocen mejor los coches que son de servicio público”, señala Fernando Núñez, presidente de la Asociación de Taxistas de Segovia.
El objetivo principal que pretende conseguir la medida y según queda reflejado en el BOE es “evitar que se efectúe el transporte público de viajeros por entidades no autorizadas facilitando, además, la identificación de los citados vehículos por parte de sus potenciales clientes. Se pretenden solucionar los problemas actuales que esta situación está generando en el sector”.
La idea surge ante las protestas de estos colectivos por el aumento del intrusismo y la piratería del transporte público de viajeros de vehículos de hasta nueve plazas. Según se deduce de las líneas del BOE, en primer lugar decidieron variar el color del fondo de las placas de blanco a azul. El hecho de que la numeración vaya a ser blanca en lugar de negro es como consecuencia de facilitar la visibilidad.
Algunos países de la Unión Europea, tales como Bélgica, Grecia y Países Bajos, ya disponen de este tipo de matrículas distintivas y que pretenden aumentar la fiabilidad y la seguridad de los servicios de transporte público.
Poco a poco, todos los taxis y vehículos VTC (Uber y Cabify) de la ciudad irán tiñendo sus matrículas de azul, sin tener que cambiar, en ningún caso, la numeración de la que disponían previamente. Los conductores o propietarios de este tipo de vehículos, deberán adaptarse a la nueva normativa en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la Orden, es decir, antes del 1 de agosto del próximo año 2019.
Ahora solo queda esperar para comprobar si la medida es lo suficientemente efectiva como para frenar los fraudes y la piratería en el transporte público.
