La defensa del ex presidente balear y ex ministro Jaume Matas reclamó ayer al Tribunal Supremo que le absuelva del delito de cohecho por el que fue condenado a pagar una multa de 9.000 euros y al comiso de los 42.111 euros que recibió como regalo por parte de un empresario a través de la contratación ficticia de su mujer en un hotel, al entender que los hechos han prescrito.
La abogada del antiguo mandatario balear, que en la actualidad cumple condena en otra causa en la cárcel de Segovia, se pronunció así en una vista pública celebrada ante la Sala de lo Penal, donde la Fiscalía ha reclamado que se confirme la sentencia condenatoria de un jurado popular de la Audiencia de Palma, ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
En primer lugar, la defensa de Matas recalcó que el delito de cohecho de pasivo impropio se aplicó de forma indebida y la sentencia hizo una «interpretación excesiva» que iba «más allá de los límites» impuestos por el artículo del Código Penal que sanciona esta conducta basada en «aceptar la dádiva» y no en solicitarla hizo el antiguo presidente autonómico, según la sentencia.
Tras instar al Supremo a revisar su doctrina sobre esta materia, la letrada puso de relieve que los hechos habrían prescrito en 2009 al haber transcurrido el plazo de tres años establecidos por la ley.
La sentencia consideró probado que la esposa del que fuera ministro del PP recibió pagos de 3.000 euros mensuales desde que fue contratada a diciembre de 2006 y durante todo 2007 sin haber realizado trabajo alguno.
La Fiscalía subrayó que el plazo de prescripción empieza a correr desde 2007 y el inicio de investigación acredita que los hechos no están prescritos. Además, ha asegurado que los hechos son típicos y subsumibles en el Código Penal, pensado para perseguir «todas las conductas corruptas» que atacan el correcto funcionamiento de la Administración.
La representante del Ministerio Público ha enfatizado también que el Código Penal castiga la recepción de la dádiva a través de una persona interpuesta, como hizo Matas a través de su esposa Maite Areal. «Sería muy fácil burlar la ley si en vez de entregarlo a la autoridad, se pudiera entregar la dádiva a su familiar o allegado», ha añadido Ha destacado que estas «conductas corruptas» no son aceptables por la sociedad y que además se agravan al «burlar» la legislación laboral, como ha sido el caso. «La cantidad recibida era realmente una donación al señor Matas» en atención a su cargo «y no la retribución de un trabajo realizado por su esposa», señaló la sentencia condenatoria.
La esposa del que fuera ministro del PP recibió pagos de 3.000 euros mensuales que durante todo 2007 que, según la sentencia, «no era más que una prebenda o donación» por su condición de presidente del Ejecutivo autonómico. De no haber ostentado este cargo no habría resultado agasajado con dádiva alguna, destacaba la resolución.
OTRAS INVESTIGACIONES Además de esta condena, el que fuera ministro de Medio Ambiente bajo la presidencia de José María Aznar cumple nueve meses de cárcel por el primer juicio en el que se sentó en el banquillo dentro del caso Palma Arena. Matas está siendo investigado en numerosos flecos del caso Palma Arena que, dividido en un total de 27 piezas separadas, indaga a nivel global un presunto desvío de más de cincuenta millones de euros durante la construcción del velódromo palmesano (2005-2007) y su posible conexión con el tren de vida llevado por Matas como presidente de la Comunidad balear.