El presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, recordó en ayer a la CUP que investir a un presidente es un pacto puntual que no compromete a avalar su forma de gobernar, por lo que les instó a desbloquear la situación y, tras ello, hacer oposición.
“No se pacta un programa electoral. Se puede investir a un presidente y después no comprometerse a nada. Puedes investirlo y al día siguiente colocarte en la oposición”, aseguró en una entrevista a Rac1, en la que incidió en que Junts pel sí y la CUP están de acuerdo en tener un presidente que permita comenzar a construir un nuevo Estado.
Mas reconoció que es legítimo que la CUP no le quiera al frente del proceso como también lo es que Junts pel sí lo quiera, aunque tras decir que la legitimidad es la misma, recordó que tienen más de 1.600.000 votos “en el cajón” y la CUP más de 300.000.
Se refirió a las declaraciones de la CUP afirmando que el ‘quién’ se discutirá después de haber decidido el ‘qué’, el ‘cuándo’ y el ‘cómo’, aunque se reafirmaban en que ese ‘quién’ no sería Artur Mas: “Si no es importante el ‘quién’, hagamos como dice la CUP y dejémoslo al margen”. Mas reconoció que, por el momento, no hay acuerdo en firme pero que se va avanzando y prefiere que la negociación sea lenta si al final el resultado es positivo, porque tarde o temprano habrá que abordar la figura de quién encabezará el proceso.
Mas no se atrevió a descartar una falta de acuerdo con la CUP que desembocaría en la convocatoria forzosa de unas nuevas elecciones anticipadas, pero sí consideró que habría que evitarlas.
“Si las podemos, tenemos que evitarlas porque tenemos 72 diputados soberanistas, y el 48% de los votos”, advirtió.
Preguntado por si la falta de celeridad en las negociaciones podrá propiciar que Cataluña no tenga un nuevo Govern antes de las generales del 20 de diciembre, Mas no descartó esa posibilidad. “Lo mejor sería lo más rápido y que saliera bien, la segunda opción es que vaya lento pero que salga bien y la peor sería que vaya lento o rápido, pero salga mal. Si no hay más remedio prefiero que vaya lento y termine bien”, explicó y puntualizó que hay tiempo hasta el 9 de enero para la discusión y el acuerdo.
El diputado electo de la CUP Benet Salellas insitió en que su formación no investirá como presidente a Artur Mas, y abogó por “ampliar el proceso constituyente y convencer a SíQueEsPot”. Salellas dijo que la CUP aceptaría un referéndum en Cataluña si mañana mismo lo ofreciera el Estado: “Pero no lo aceptaremos de aquí a cuatro años como mecanismo de dilación”.
