Los estudiantes segovianos que han finalizado Bachillerato y ciclos superiores de Formación Profesional comenzaron ayer 15 de junio las pruebas de acceso a la universidad (PAU).
Los más de 700 alumnos inscritos en la conovocatoria acudieron al Campus María Zambrano, órgano dependiente de la Universidad de Valladolid, a las 9 de la mañana para comenzar los exámenes de selectividad.
En primer lugar se enfrentaron a la prueba de Lengua Castellana y Literatura. Tras realizar el comentario de texto y la sintaxis, los alumnos tuvieron que desarrollar un tema de Literatura concreto, según fuese la opción escogida; o bien Miguel de Unamuno y Pío Baroja, o bien Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez.
Después de una hora y media de esfuerzo, los estudiantes pudieron tomarse un descanso de 45 minutos antes de realizar la segunda prueba, en la que los alumnos pudieron elegir si se examinaban de Historia de España o de Historia de la Filosofía. Por la tarde fue el turno de la prueba de Idioma Extranjero, en la que se dio la opción de elegir entre inglés, francés, italiano, alemán y portugués.
Hasta el campus segoviano se desplazaron alumnos de toda la provincia, organizados en dos sedes, la 1 y la 2. A la primera sede pertenecen algunos centros de la capital, como el IES Andrés Laguna, el IES Francisco Giner de los Ríos, el Colegio Claret y el Colegio de las Madres Concepcionistas; pero también los centros de Ayllón, Cantalejo, Nava de la Asunción y Coca.
Por su parte, entre los centros adscritos a la segunda sede se encuentran el IES la Albuera, el IES Ezequiel González, el IES María Moliner, el IES Mariano Quintanilla, el Colegio Nuestra Señora de la Fuencisla y la Escuela de Arte Superior y Diseño; además de los institutos de El Espinar, San Ildefonso, Carbonero el Mayor y Santa María de Nieva.
Miguel Fernández Temprano, presidente del tribunal de la segunda sede aseguró que tenía a su cargo a 311 alumnos y que la jornada transcurrió sin ningún tipo de incidente. Fernández admitió que se trataba de la mañana más agitada de las pruebas, puesto que se necesitaban más aulas y más vigilantes, para que no existiera la tentación de copiar, “algo cada vez más fácil gracias a las nuevas tecnologías”, afirmó el presidente . En cada una de las dos sedes participan 15 vigilantes, un presidente y un secretario, además de los vocales que cada centro educativo envía de forma representativa.
Los exámenes vienen centralizados desde la Junta de Castilla y León, aunque cada año se encarga de elegir los temas una universidad diferente; en esta ocasión ha sido el turno de León. Los tribunales educativos realizan varias propuestas y se elige una para junio y otra para septiembre. El examen se mantiene en secreto hasta su apertura al comienzo de las pruebas, motivo por el cual los alumnos se muestran tan nerviosos durante la primera jornada de selectividad.
Los estudiantes se enfrentan hoy 16 de junio a los primeros exámenes de la parte específica, que les ayudarán a subir la nota final de la PAU; las pruebas finalizarán mañana 17 de junio después de tres días llenos de nervios e incertidumbre para los alumnos.
