Un grupo de vecinos del Nordeste segoviano registró en el Servicio Territorial de Movilidad y Transformación Digital de Segovia un documento con más de 800 firmas para pedir un sistema de transporte público “eficiente y regular” en el corredor de la N-110, entre Segovia y Santo Tomé del Puerto.
Las rúbricas proceden de residentes de Villarejo, La Rades, Siguero, Sigueruelo, Casla, Prádena, Arcones, Matabuena, Cañicosa, San Pedro de Gaillos, Navafría y Gallegos, una zona que concentra a más de 2.000 habitantes durante los meses de invierno y que duplica su población entre mayo y octubre, según detallaron los promotores.
En el texto entregado, los firmantes subrayaron que “la carencia de un transporte público adecuado condiciona la vida diaria en esta parte del Nordeste segoviano”. Así, aseguraron que “la inexistencia de conexiones regulares hacia Segovia capital dificulta desplazamientos esenciales como acudir al médico, al centro de salud, a la farmacia, realizar compras básicas o participar en actividades culturales”. También denunciaron la falta de enlace con las líneas de autobús de la A-1, que permitirían conectar con Madrid o Aranda de Duero.
Los vecinos consideran que esta situación “profundiza la desigualdad territorial y agrava el riesgo de despoblación en una comarca marcada por el envejecimiento y la dispersión poblacional”.
El documento sostiene que “el desarrollo de una red de transporte público regular en la N-110 contribuiría a frenar el aislamiento, generar empleo vinculado a nuevos servicios, impulsar el rejuvenecimiento de los municipios y favorecer la sostenibilidad medioambiental”.
Los firmantes concluyeron pidiendo a la Junta que adopte “con carácter urgente” las medidas necesarias para poner en marcha un servicio de transporte por carretera que conecte «de forma eficiente» a los pueblos del trazado entre Segovia y Santo Tomé del Puerto, y permita a sus habitantes “vivir dignamente y seguir resistiendo frente a la despoblación”.
Con ello, los vecinos del Nordeste de Segovia ponen sobre la mesa “una realidad persistente: sin transporte público no hay igualdad de oportunidades”.
