La ciudad de Segovia se adapta a la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que empezará el próximo 1 de enero de 2025. Para ello, en las calles del centro de la capital segoviana ya se están instalando cámaras y paneles informativos. Más de 45 cámaras que recogerán y grabarán imágenes en el recinto amurallado, con la función de reconocimiento de matrículas.
Según explicó este jueves el alcalde, José Mazarías, estos dispositivos se ubicarán en 17 «puntos clave» de la ciudad para, además de controlar el paso de vehículos en hora y número, estimar la calidad del áire y los ruidos en materia medioambiental. Este sistema estará vigilado desde un centro de control, que corresponde a la Policía Local.
Mazarías habló de los plazos que maneja el Ayuntamiento para establecer el dispositivo de la ZBE, que se estima que concluya en «dos semanas»; es decir, el operativo de control del tráfico estaría para finales del año con el objetivo de que la instalación esté completada y comience a funcionar con la llegada del 2025. El alcalde se mostró flexible con la entrada en vigor a partir del 1 de enero y abogó por «hacer didáctica» durante el primer mes para «explicar a los ciudadanos cómo funciona la ZBE y advertir cuáles son las consecuencias». En ese sentido, el Ayuntamiento realizará una campaña de comunicación para «familiarizar» a los ciudadanos de la nueva movilidad de la ZBE.
La implantación de este sistema cuenta con una subvención de 3.452.304,58 euros, procedentes de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y derivada del anterior mandato (PSOE e IU).
