La provincia de Segovia inició la implantación del sistema de receta electrónica en noviembre de 2015 y desde entonces ha incorporado a 45.428 usuarios al sistema con el que se han dispensado 3.136.382 envases de medicamentos, según informa la Consejería de Sanidad.
En la actualidad este sistema está implantado en las farmacias y centros de salud de las nueve provincias de Comunidad, así como en el Complejo Asistencial de Soria. Los datos disponibles más recientes, a febrero de 2018, indican que el 60 % de los usuarios del Sistema Regional de Salud que adquirieron medicación en las oficinas de farmacia, lo hicieron con el sistema de receta electrónica. En Castilla y León ya hay 827.720 pacientes que utilizan este servicio con el que se han administrado 55.938.909 de medicamentos, el 62,44 % del total de recetas extendidas.
La Consejería de Sanidad asegura que el servicio de receta electrónica aporta ventajas para todos los implicados en el proceso de distribución de los productos farmacéuticos. A los ciudadanos le ofrece mayor accesibilidad y comodidad para retirar la medicación, ya que se ahorran el paso de tener que acudir al centro de salud a por la receta; y, además, este sistema les ofrece información más precisa y completa sobre el tratamiento que deben seguir. Los profesionales sanitarios de los centros asistenciales reducen el número de consultas dedicadas a la emisión de recetas, lo que ha supuesto un descenso de un 15% de citas médicas y de un 10% de citas de profesionales de enfermería.
A esto hay que añadir también “las ventajas que el sistema trae a los farmacéuticos, colectivo que ha visto incrementada la seguridad en la dispensación y al que se le ha simplificado el desarrollo de la atención farmacéutica al disponer de información completa sobre el tratamiento del paciente”, según argumenta la Junta de Castilla y León en una nota informativa.
La Consejería de Sanidad también destaca los beneficios que esta medida ha supuesto para la administración sanitaria, como son “la mejora del conocimiento sobre el funcionamiento real del servicio, al disponer de datos de prescripción y dispensación unificados, y la optimización del tiempo de trabajo de los profesionales”.
Interoperatividad
El proyecto de receta electrónica se ha completado con la puesta en marcha de la interoperabilidad de la misma. Esta iniciativa se ha desarrollado con el objetivo de que un ciudadano, con su tarjeta sanitaria, pueda recoger en las farmacias de las regiones interoperables la medicación que le ha sido prescrita en su centro sanitario habitual. De este modo cualquier usuario del Sistema Regional de Salud desplazado fuera de Castilla y León puede seguir adquiriendo sus medicamentos a través de la receta electrónica, siempre que se encuentre en alguna de las autonomías interoperables. Esta situación es reciprocaba para los ciudadanos de esos territorios que vengan a Castilla y León.
En la actualidad, las comunidades autónomas que ya están adaptadas a interoperabilidad son: Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra, Valencia, Galicia, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Asturias, Murcia, Cantabria y País Vasco.
Desde que este servicio entró en funcionamiento en Castilla y León en junio de 2017 hasta marzo de 2018 ya se han dispensado 62.755 envases a pacientes de otras zonas de España. Y, asimismo, los castellanos y leoneses han retirado un total de 52.847 envases en farmacias de otras comunidades utilizando este sistema.
Las provincias que tienen comunidades vecinas que operan con la e-receta son las que más han aplicado este intercambio. Así, por ejemplo, en Soria se han administrado 6.901 medicamentos a pacientes de Aragón; en Burgos, 6.428 medicamentos a vecinos del País Vasco; en León, 4.181 a usuarios de Galicia y otros 3.190 a asturianos; y en Salamanca, 3.162 a extremeños. Por el contrario, Segovia es la provincia de Castilla y León donde menos usuarios se han atendido de otras comunidades, seguida de Palencia y Valladolid.
