Chavela era pura poesía y celebración de la vida, dolor y pasión unidos, como la vida y la muerte. Y cuando cantaba derramaba en ella todo su ser. Transmitía adoración intensa, como la que Martirio y Raúl sentían por “La Chamana”, con quien compartieron vivencias artísticas y a quien acompañaron en sus dos últimos conciertos en México DF y Madrid.
Ahora, Martirio y su hijo, Raúl Rodríguez, productor del segundo disco de Las Migas y todo un maestro del tres cubano, revisitan su repertorio en “De un mundo raro. Cantes por Chavela”. Un concierto que podrá escucharse hoy domingo a las 22.30h. en el Patio de Armas de El Alcázar, como broche de oro a la 39 edición de Festival de Segovia.
“Sí, queríamos recordar a Chavela, volver a pasarla por el corazón, y devolverle algunas de las maravillosas enseñanzas que nos dejó, en nuestro compás flamenco”, expresa Martirio.
“De un mundo raro” es, así, un homenaje a Chavela Vargas, realizado desde la devoción y la delicadeza, y donde Martirio y Raúl imprimen un sutil duende flamenco. Pero también “ese mundo que cree en la magia, en las conexiones, en la búsqueda interior, en entregar para que el mundo sea mejor”, confiesa Martirio, para quien sus vinculaciones con la música de La Chamana se basan en “la vocación por la música de verdad, la que transforma y llega al alma”, como ella dice.
En este concierto, con el que dará por finalizada la edición de este año del Festival de Segovia, una ciudad por la que Martirio se siente fascinada, se podrán escuchar temas gloriosos como “Luz de luna”, “Las ciudades”, “Quisiera amarte menos”, “La llorona”, “Las simples cosas” llevadas al flamenco al más puro estilo de Martirio.
