La presentación del libro ‘La fortaleza del Alcázar de Segovia y sus elementos defensivos’, de Ubaldo Martínez-Falero del Pozo, registró el miércoles un lleno total en la Sala de Artillería del Alcázar de Segovia.
Esta excelente monografía es la publicación del trabajo de investigación que Martínez-Falero ha realizado a raíz de recibir, por parte del Patronato del Alcázar, la V Beca Vizconde de Altamira de Vivero, en 2021.
El acto comenzó por la presentación del investigador por parte del general presidente del Patronato, Ignacio Ojeda González-Posada, quien narró detalles de la biografía del autor, tales como su paso por la Academia General Militar y por la Academia de Artillería de Segovia, además de ensalzar los trabajos que como Jefe de Seguridad de una empresa española ha llevado a cabo en Arabia Saudí (Riad) y en todo el norte de África, con sede El Cairo (Egipto). No olvidó mencionar la enorme cantidad de artículos que ha escrito sobre temas relacionados con la Historia y la Artillería, con dedicación casi exclusiva al estudio de la fortaleza segoviana.
La edición del libro ha corrido a cargo de Palacios y Museos. Su responsable editorial, Anabel Hernández Álvarez, afirmó que su empresa busca difundir con sus publicaciones aspectos de los edificios históricos donde Palacios y Museos tiene presencia física. Asimismo, alabó el trabajo ímprobo que había llevado a cabo el Martínez-Falero, y lo fácil que había resultado trabajar con él para poder llevar a cabo la publicación.

La intervención del teniente coronel Martínez-Falero se centró en el proceso investigador que había seguido para realización del estudio, y de cómo la fortaleza y las piedras que se pueden admirar en sus muros “hablan” del pasado del Alcázar y de su evolución constructiva.
Martínez-Falero analizó los elementos defensivos con los que contaba el Alcázar para ser inexpugnable, ente los que además del muro cortina, las torres para su defensa, las saeteras y otros muchos elementos, contaba con un elemento importantísimo: la torre de la aguada. Esta suministraba agua —que tomaba del Eresma— a la fortaleza, lo que en épocas de asedio permitía a los habitantes del castillo resistir mucho más tiempo.
La fortaleza del Alcázar de Segovia y sus elementos defensivos constituye un hito en el conocimiento de la evolución del Alcázar. Su lectura aportará nuevos datos a todos aquellos que, interesados en la fortaleza, deseen conocer aspectos hasta ahora no desvelados. La monografía se ha realizado basándose en fuentes documentales fidedignas en Archivos de toda la geografía española.
