La atleta española Marta Domínguez se clasificó para la final de los 3.000 metros obstáculos de los Europeos que se están disputando en Barcelona. La palentina, actual campeona del mundo, sacó el billete para la pelea por el oro de mañana después de acabar cuarta en su serie, aunque no se encontró muy bien durante la prueba.
Domínguez fue siempre en el grupo de cabeza, liderado en los primeros 2.000 metros por la irlandesa Fionnuala Britton. A partir de ahí, el cuarteto formado por la francesa Sophie Duarte, la rusa Lyubob Kharlamova, la azerbayana Layes Abdullayeva y la española llevaron el ritmo hasta el final.
Ahí, con sus rivales sprintando a por la victoria, la castellana se relajó y se dejó llevar hasta la meta, firmando un registro de 9:41.93.
Las otras dos representantes nacionales tuvieron suerte dispar, ya que la cántabra Zulema Fuentes-Pila también entró en la final por tiempos, mientras que la catalana Rosa Morató se quedó fuera.
La sorpresa negativa llegó en los 20 kilómetros marcha femenina. Si el pasado martes Juanma Molina no pasó de la novena posición en la categoría masculina, dos de las grandes bazas de medalla para el equipo español tampoco cumplieron con sus objetivos.
María Vasco y Beatriz Pascual, por abandono la primera y por falta de fuerzas al final la segunda, no subieron al podio. Vasco, primera atleta española que obtuvo una medalla olímpica (bronce en Sydney 2000), marchaba en el grupo perseguidor de la rusa Olga Kaniskina, que se llevó el oro, cuando, segundos después de cubrir el décimo kilómetro, sufrió un fuerte dolor en el muslo derecho que la obligó a detenerse.
La barcelonesa, llorando amargamente sobre la valla, hubo de resignarse al abandono, mientras que Beatriz Pascual acabó quinta.
Mejor les fue a los chicos de los 800 metros. Tres corredores, tres semifinalistas que darán todo por estar, al menos uno de ellos, en la gran final de la distancia. Kevin López, con el segundo mejor tiempo (1:48.13), Luis Marco (1:49.96) y David Bustos (1:50.01) no tuvieron ningún problema en sus tandas y se metieron sin problemas.
Por otro lado, Manuel Olmedo, Arturo Casado y Reyes Estévez se clasificaron con asombrosa facilidad para la final de los 1.500 metros, alimentando la esperanza de un posible triplete.
Olmedo, campeón de España, corrió la primera serie. El sevillano se puso a cola del grupo, progresó en la penúltima vuelta y gastó lo justo para cruzar segundo la meta en 3:41.47. En la segunda, Arturo Casado, líder europeo de la temporada con 3:35.02, y Reyes Estévez siguieron el ejemplo de Olmedo y acabaron en las dos primeras plazas. Estévez (3:40.86) le disputó el primer puesto a Casado, segundo con 3:40.98. Mañana, los tres estarán lucharán por las medallas.
En la última prueba del día, el francés Christophe Lemaitre hizo historia en 100 metros al convertirse en el primer velocista blanco que conquista el título europeo en los últimos 28 años, relegando en siete centésimas al británico Mark Lewis-Francis, que encabezó un insólito cuádruple empate a 10.18.
Lemaitre compensó su pésima salida con una aceleración brutal en los últimos metros que le llevó a vencer con un tiempo de 10.11. Lewis-Francis, el francés Martial Mbandjock, el portugués Francis Obikwelu (defensor del título) y Dwain Chambers acreditaron igual registro (10.18), pero la foto de llegada los clasificó en este orden.
